Los caminos de la desnutrición: carreteras cortadas
Durante este período -los trabajadores de la salud de la región lo llamamos ‘el pico’- el hospital público de Madarounfa, ubicado en el sur de Níger en la frontera con Nigeria, está en crisis: decenas de miles de niñas y niños desnutridos reciben tratamiento aquí. Se entremezclan las trayectorias de jóvenes nigerianos y pacientes nigerianos con condiciones que amenazan su vida y sus madres, cuyas vidas diarias a menudo están marcadas por la precariedad, la escalada de violencia y el bandolerismo en el noroeste de Nigeria y en las zonas fronterizas, y la falta de acceso a la atención pediátrica y otros servicios básicos.
Llevamos trabajando en Madarounfa desde 2005 junto con el Ministerio de Salud de Níger y en 2021 abrimos un nuevo programa de nutrición en Katsina, en el lado nigeriano. Si bien se han logrado avances en Níger y la región para combatir la desnutrición, sigue siendo una "enfermedad de entrada" para demasiados niños y niñas y se necesita ayuda y financiación a largo plazo para mejorar su prevención.








