Acción humanitaria y captación de fondos
Médicos Sin Fronteras (MSF) trabaja cada día para dar respuestas concretas a las necesidades humanitarias de las poblaciones más vulnerables y para ello cuenta con la ayuda de medio millón de colaboradores en España, que garantizan la misión social de la organización, gracias a su apoyo económico.

Nuestros ingresos provienen en más de un 95% de fuentes privadas, principalmente personas de a pie en todo el mundo, y por ello tenemos la responsabilidad de hacer un buen uso de los fondos y ser capaces, en todo momento, de explicar a nuestros socios y donantes cómo y por qué se ha realizado cada gasto, asegurando que sus aportaciones se destinan principalmente al corazón de nuestra misión social: la ayuda médica y humanitaria para las poblaciones más vulnerables.
Para las campañas de captación de fondos, esto implica asegurar un retorno positivo de la inversión realizada, de manera que generemos recursos adicionales para financiar nuestras actividades en el terreno. Es decir, asegurar que por cada euro que destinamos a captar fondos, somos capaces de producir más recursos, que servirán para ayudar a nuestros pacientes. En los equipos de captación en calle (conocidos como Face to Face, en inglés), esto se traduce en unos objetivos mínimos a conseguir por cada captador, fijados en una cláusula de objetivos mínimos incluida en sus contratos.
Una sentencia no favorable
El Tribunal Supremo se ha pronunciado (el 20 de julio de 2020) sobre la antigua cláusula de objetivos que MSF incluyó en los contratos de los captadores de fondos hasta octubre de 2018 y que había sido recurrida en Galicia. Acatamos la sentencia en el pleno respeto de la decisión judicial y garantizamos el cumplimiento de la misma. No obstante, dicha sentencia afecta hoy en día solo a una pequeña parte de nuestros captadores, ya que en noviembre de 2018 MSF hizo una revisión de los contratos proponiendo a todos los captadores una cláusula de rendimiento mínimo con incentivos, más flexible y alcanzable, a la que se acogieron voluntariamente la mayor parte de ellos. Antes de la sentencia, el 95% de los captadores trabajaban ya bajo la nueva cláusula, que no se ve afectada por el fallo. Ahora la cláusula ya ha sido eliminada de los escasos contratos en los que permanecía..
Comprometidos con el empleo de calidad
Las condiciones laborales para los captadores a pie de calle a día de hoy son de un salario bruto fijo de 984,74 euros mensuales por una jornada de cuatro horas al día, con un contrato indefinido desde el primer día, a los que se añaden incentivos (de hasta 500 euros adicionales por mes) en función de los resultados obtenidos, así como una serie de beneficios sociales, que mejoran las condiciones fijadas por convenio.
El compromiso de la organización con los captadores es máximo, por eso nuestras condiciones laborales se encuentran entre las mejores del sector y así lo hemos demostrado también durante la crisis de la Covid-19, manteniendo a todos los captadores en plantilla a pesar de la imposibilidad de realizar su trabajo en calle.
Sabemos que el trabajo de captación de fondos a pie de calle no es fácil y por ello nos esforzamos en ofrecer acciones de formación continua, esperando que los captadores permanezcan el máximo tiempo posible en la organización y que se sientan parte de un equipo más grande, de una cadena que construye respuestas médicas concretas para nuestros beneficiarios en el terreno.
La aplicación de la cláusula de rendimiento se realiza únicamente de forma puntual, cuando la persona no ha cumplido con los objetivos varios meses seguidos, a pesar de haberle brindado apoyo (acompañamiento para reforzar sus aptitudes y que alcance mejores resultados, seguimiento de su labor diaria y formación, entre otros) y cuando sus resultados están muy por debajo del resto del equipo.
Igualmente, como empleador responsable, la organización asegura un trato igualitario para todos los trabajadores, respetando la libertad sindical y rechazando tajantemente cualquier práctica discriminatoria.
A día de hoy, más del 88% de nuestros fondos se destinan a nuestra misión social, salvar vidas y aliviar el sufrimiento de las víctimas de catástrofes de origen natural o humano, de situaciones de conflicto, sin ninguna discriminación por raza, religión, filosofía o política, controlando directamente toda la cadena de ayuda para asegurar que los fondos son utilizados correctamente para conseguir el mayor impacto.
Los equipos de captación a pie de calle son una parte fundamental de nuestro esfuerzo. Ellos son la cara visible de la organización, la voz que acerca en nuestras ciudades, a diario, la realidad de las personas que atendemos en el terreno. Son ellos los que se esfuerzan en sensibilizar sobre la tragedia de los conflictos como el de la República Democrática del Congo, de las inaceptables muertes de miles de personas por falta de acceso a medicamentos que podrían salvarles la vida o de las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 en todo el mundo. Son ellos los que nos permiten entrar en contacto con nuestra sociedad, encontrando gente comprometida, dispuesta a colaborar económicamente con MSF para llevar la atención médica a quien más lo necesita.