Un año después del terremoto en Cachemira

Entrevista a Fasil Tezera, jefe de misión de MSF en el valle de Bagh. Ésta es su segunda misión en esta zona. La primera vez fue en diciembre de 2005, dos meses después del terremoto.

MSF
13/10/2006

El terremoto del 8 de octubre en la región de Cachemira, entre Pakistán e India, causó más de 70.000 muertos, la mitad de ellos mujeres y niños. Aproximadamente 125.000 personas resultaron heridas. Según cifras oficiales, el seísmo arrasó alrededor de 600.000 casas, provocando el desplazamiento de más de 3,5 millones de personas. Unas 800 estructuras de salud se derrumbaron. Los sistemas de suministro de agua quedaron destruidos. El terremoto provocó grandes daños en otras infraestructuras civiles y administrativas, escuelas y cuarteles de policía.

¿Cuál fue la respuesta de MSF a la emergencia?
Inmediatamente después del terremoto, se instalaron cinco centros de salud temporales en las zonas de Bagh, Malot, Birpani, Chikar y Bedi. En un año, 64.000 personas han visitado estos centros. En la ciudad de Bagh, MSF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) abrieron un hospital provisional como sustituto del hospital del distrito que fue destruido por el seísmo. El Gobierno ha elegido el hospital para conmemorar el primer año de la catástrofe como signo de esperanza y mejora de las condiciones de vida de la población.
Un equipo de apoyo en salud mental continúa proporcionado asistencia a personas traumatizadas en la comunidad y en las escuelas. En un año, MSF ha puesto en marcha actividades de agua y saneamiento en 35 aldeas en el valle, construyendo más de 3.000 letrinas, restaurando 12 kilómetros de cañerías y desinfectando decenas de fuentes de agua. Desde el principio de la intervención, en la zona de Bagh, MSF distribuyó unas 1.700 tiendas preparadas para el invierno, 168.000 mantas, 17.000 kits para la higiene, 17.000 lonas de plástico, 226.000 planchas de metal, 17.000 kits de construcción y otros materiales.

¿Cómo es la situación actualmente en Bagh y sus alrededores?
En general, un año después del terremoto, la situación se ha estabilizado y la mayoría de las personas desplazadas han regresado a sus lugares de origen. No obstante, la cicatriz del terremoto es todavía visible, hay miles de personas que todavía viven en refugios temporales, no adaptados a los cambios de temperatura locales.
Hoy, la ciudad de Bagh parece haberse recuperado y prueba de ello es que el bazar funciona a pleno rendimiento. Justo después del terremoto, era como si lo hubiesen aplastado y parecía imposible de reconstruir. Me impresiona y sorprende el entusiasmo y la determinación que el sector privado ha demostrado reconstruyendo de una forma tan rápida. No obstante, la principal preocupación es la estabilidad de algunas estructuras que sobrevivieron y ahora están rehabilitadas. En la mayoría de ellas, los cimientos están dañados. Así que con sólo enyesar y pintar, aunque la estructura parezca nueva, si se produce el más leve de los terremotos, estos edificios que quedan se derrumbarán, posiblemente causando todavía más muertes.

¿Cómo es la situación de los desplazados que viven en los campos de los alrededores?
La mayoría de los campos de desplazados están cerrados. Hay todavía unas 200 familias en los pocos campos que quedan en torno a la ciudad. La mayoría de ellas no pueden regresar a sus hogares o a sus tierras porque quedaron destruidas, arrasadas por desprendimientos de tierra y ahora es imposible reconstruir una nueva casa en el mismo lugar.

¿Cómo se siente la gente ahora?
En general, hay mucho entusiasmo y motivación por reconstruir y empezar una nueva vida. Incluso hay personas que consideran el terremoto como algo positivo. Un anciano me dijo: “El terremoto ha acercado a la gente y ha hecho que se ayuden los unos a los otros. Antes cada uno estaba demasiado ocupado y no tenía tiempo para los demás. Hoy esta actitud ha cambiado y, debido a la catástrofe, nos ayudamos". Y otro admitió: “Nos abrió los ojos: vimos a personas de otras partes de Pakistán que venían a ayudarnos; vimos a extranjeros de países lejanos que venían a ayudarnos. Esto abrió el contacto y la comunicación con el mundo exterior. Yo diría que esto es positivo para aprender de otros puntos de vista e interactuar con otras culturas, aprendimos mucho".
No obstante, el trauma de lo que ocurrió no puede borrarse fácilmente, especialmente en los niños, que todavía se despiertan con pesadillas. Durante algún tiempo, los niños se negaban a ir a la escuela o mostraban problemas a la hora de relacionarse una vez en clase. Los niños y algunos adultos todavía se asustan cuando oyen el ruido de un trueno o de la lluvia al caer. Algunos veían llegar el 8 de octubre con miedo. Todavía temen que lo peor esté por venir. Conservan un vivo recuerdo de sus seres queridos enterrados entre los escombros durante horas, mientras ellos estaban ahí de pie, impotentes, sin poder hacer nada, debido a la falta del equipamiento adecuado y de una respuesta de emergencia organizada durante las primeras 48 horas tras producirse el terremoto.

Un año después, ¿cómo es la situación sanitaria en Bagh?
En el distrito de Bagh solamente, de 78 estructuras de salud, 46 quedaron completamente destruidas y 32 parcialmente destruidas. Hasta la fecha, ninguna ha sido reconstruida excepto las estructuras temporales proporcionadas por MSF y la Organización Mundial de la Salud.
Con las aportaciones de ONG y otras agencias, las necesidades sanitarias urgentes están cubiertas, pero la recuperación de las estructuras a largo plazo es lenta. La mayoría de estructuras sanitarias en Cachemira funcionan gracias a la ayuda internacional. Hoy la población empieza a sentir que hay vacíos en algunas zonas donde las ONG ya se han retirado, dado que el nivel de la aportación del Gobierno no es de la misma calidad o, simplemente, porque ya no hay acceso a la salud. Este problema debe ser abordado por el Gobierno y las agencias de desarrollo a largo plazo. A nivel de distrito, el Ministerio de Salud no tiene la capacidad ni los medios para hacer frente a las necesidades. La Oficina médica del distrito todavía está en tiendas de campaña, y con el terremoto se perdieron todas las herramientas de trabajo, por lo que se requiere urgentemente apoyo para restaurar su operatividad y eficiencia.

¿Cómo funciona el hospital de distrito provisional?
El hospital del distrito, con una capacidad de 150 camas, quedó completamente destruido por el terremoto. MSF instaló una tienda-hospital inmediatamente después de la catástrofe y pronto se dio cuenta de que esta estructura no era apropiada para soportar las condiciones climáticas locales: en invierno, nieve que puede alcanzar hasta un metro de altura y frío, con temperaturas de hasta 9 grados bajo cero; en época de monzón, lluvias torrenciales; y en verano la temperatura dentro de la tienda alcanza los 44 grados. Teniendo esto en cuenta y queriendo ofrecer servicios de calidad a las víctimas del terremoto, se tomó la rápida decisión de construir una estructura semi-permanente fácil de montar. Al final optamos por un hospital prefabricado que puede durar de tres a cinco años, durante los cuales ofrecer una cobertura de salud adecuada en sustitución del hospital destruido.

¿Fue una buena idea?
Fue un proyecto difícil, todo un reto. La buena noticia es que el resultado final es muy prometedor y positivo. Tardamos mucho tiempo en resolver los problemas prácticos como, por ejemplo, obtener el permiso para construirlo por parte del Gobierno pakistaní, encontrar la ubicación adecuada donde construirlo, los retrasos en la fabricación, problemas de transporte dentro del país y otras dificultades.
Este hospital provisional, que funciona desde la primera semana de julio de 2006, tiene capacidad para 60 camas y cuenta con dos quirófanos, una sala de urgencias, una unidad de cuidados intensivos, una sala de partos y otros servicios médicos importantes. Desde ese día, el hospital recibe más de 650 pacientes cada día y la media de ocupación supera el 100%. MSF convenció al Ministerio de Salud para que continuase ofreciendo acceso gratuito a la atención médica.

¿Qué planes tenéis para el futuro?
El año que viene traspasaremos el hospital provisional de Bagh a la Cooperación alemana (GTZ). Ya hemos empezado a traspasar proyectos a otros actores. Los centros de salud de Chikar y Bedi han sido traspasados al Ministerio de Salud, pero nosotros continuaremos trabajando en los centros de salud de Malot y Birpani. Se avecina otro invierno y aquí todavía hay mucha gente que necesita asistencia.

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