Bangladesh: los recortes en las raciones de alimentos de los refugiados tendrán un grave impacto en su salud

En los superpoblados campos de Cox’s Bazar y con una menor ingesta de alimentos y calorías -por debajo del estándar mínimo aceptado-, los rohingya corren ahora aún más riesgo de sufrir desnutrición y anemia, y contraer con mayor facilidad enfermedades como el cólera o el sarampión.

MSF
06/03/2023
Personas en la sala de espera para ver al médico en el Hospital de la Colina, en el campo de Kutapalong-Balukhali, Cox's Bazar, Bangladesh.

Los recortes en las raciones de alimentos que reciben alrededor de un millón de refugiados rohingya en el distrito de Cox's Bazar, en Bangladesh, aumentarán su riesgo de desnutrición y tendrán un grave impacto en su salud.

Argumentando una falta de fondos, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) redujo las raciones en un 17%, lo que supone que la cantidad de calorías por persona estará por debajo del estándar mínimo aceptado de 2.100 calorías por día.

Los rohingya son la minoría étnica de refugiados más grande del mundo y, en Cox's Bazar, dependen casi por completo de la asistencia alimentaria. Confinados en los campamentos, se les prohíbe encontrar un empleo formal, y, en consecuencia, contar con una forma de subsistencia para complementar las escasas raciones de alimentos.

Debido a una ingesta calórica reducida, las personas corren el riesgo de sufrir desnutrición y anemia y de ver cómo se debilita su sistema inmunológico. Esta combinación de factores es el caldo de cultivo perfecto para brotes de enfermedades infecciosas como el sarampión y el cólera.

Muchas mujeres embarazadas que reciben atención prenatal en nuestros centros de salud ya están desnutridas. El año pasado, el 12% de las mujeres embarazadas en el hospital de Kutupalong y la clínica de Balukhali fueron diagnosticadas con desnutrición aguda y el 30%, con anemia.

Las madres que están desnutridas y anémicas corren un mayor riesgo de experimentar complicaciones durante el parto, mientras que sus bebés recién nacidos tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud. Incluso con el nivel actual de raciones de alimentos, el 28% de los bebés nacidos en el hospital de Kutupalong y la clínica de Balukhali tienen bajo peso al nacer, lo que aumenta sus posibilidades de enfermar y desnutrirse.

Muchas personas refugiadas en los campamentos también padecen enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, hipertensión y diabetes tipo II. Actualmente, brindamos atención a más de 4.500 pacientes. Para los pacientes con enfermedades no transmisibles, una dieta saludable es parte fundamental de la gestión de su estado de salud. El acceso reducido a alimentos adecuados aumentaría su dependencia de la atención médica, lo que podría aumentar la demanda de servicios de salud, ya de por sí sobrecargados en los campamentos.

 

Espacios pequeños y estrechos y condiciones de vida insalubres de los refugiados rohingya desde el interior del campo 9, Balukhali, Ukhiya, Cox's Bazar, Bangladesh.

 

Los servicios de salud en los campamentos ya están bajo una enorme presión mientras luchan por lidiar con los impactos médicos de las pésimas condiciones de vida de las personas, incluidos los frecuentes brotes de sarna, dengue y cólera, como resultado de un saneamiento deficiente, agua estancada y letrinas desbordadas.

Nos preocupa que una reducción en las raciones de alimentos también aumente la sensación de desesperación que ya prevalece en los campamentos y podría llevar a más rohingya a emprender viajes por tierra y mar altamente peligrosos en busca de una vida mejor y un futuro más esperanzador.

“MSF se compromete a brindar servicios a la población rohinya durante el tiempo que sea necesario, pero cubrir más necesidades médicas en los campamentos de Cox’s Bazaar está superando las capacidades de MSF”, dice Claudio Miglietta, nuestro representante en Bangladesh. “La financiación se ha reducido y la cantidad de organizaciones de ayuda que trabajan en Cox’s Bazar se ha reducido en casi un 80%. Los donantes deben volver a priorizar a los rohingya y reafirmar sus compromisos de financiación”.

Brindamos atención médica en los campos de refugiados en el distrito de Cox's Bazar de Bangladesh desde 1992. El año pasado, sumamos más de 750.000 consultas ambulatorias y admitimos a más de 22.000 pacientes para atención hospitalaria.