"Cada día las personas arriesgan sus vidas en una desesperada búsqueda de alimentos"

"El 30 de julio, cuando las personas se acercaron a los camiones que distribuían ayuda cerca de Zikim, al norte de Gaza, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra ellas. Las personas resultaron heridas por los disparos y por la avalancha causada cuando las multitudes entraron en pánico y huyeron. El personal médico de la clínica de Sheikh Radwan, apoyada por Médicos Sin Fronteras, en el norte de Gaza, trató a 77 pacientes heridos y recibió a ocho personas muertas al llegar. Según el Ministerio de Salud, a lo largo del norte de Gaza, casi 600 personas fueron atendidas por heridas similares tras los incidentes de violencia y caos ocurridos cerca de Zikim esa noche, mientras los camiones de comida circulaban.
Estos incidentes mortales se han convertido en una realidad diaria en Gaza desde hace demasiado tiempo. Los métodos actuales de distribución están generando caos y masacres. La comida sigue siendo escasa de manera crítica, y no hay indicios de que la ayuda suficiente llegue de forma constante. Como resultado, cada día las personas arriesgan sus vidas en una desesperada búsqueda de alimentos."

Testimonio de un paciente tratado en la unidad de atención en la clínica de MSF en Gaza, después de resultar herido durante una distribución de alimentos en Zikim el 25 de julio

Intenté ir el jueves 24 de julio a Zikim a buscar harina, esperé allí toda la noche, pero no conseguí nada.
El viernes decidí intentarlo de nuevo. Mi padre no quería que fuera porque la última vez que fui vi a muchas personas muertas por los bombardeos y disparos de los tanques. Pero tenemos 10 personas en la familia, así que fui sin decírselo.

Cuando llegaron los camiones, al principio iban muy rápido, pero luego desaceleraron por la gran multitud. Cuando los camiones giraron, algunas de las bolsas de harina de 50 kg se cayeron, hiriendo a las personas. Las fuerzas israelíes obligaron al conductor a seguir avanzando, a pesar de que había personas a su alrededor. El conductor intentó retroceder el camión para salir de la zona, pero la multitud era tan densa que las personas fueron atropelladas. Había otros siete jóvenes conmigo, todos fueron asesinados cuando el camión retrocedió. Yo estaba sentado con las piernas estiradas frente a mí, una de mis piernas me picaba, así que la recogí, y esa fue la única razón por la que solo una de mis piernas fue atropellada por el camión.

Una mujer vino a ayudarme, me puso una manta para detener la hemorragia, pero no podía cargarme. Vi a un amigo y ambos me ayudaron a llevarme, dándome ánimo. En un momento perdí el conocimiento. No podíamos encontrar transporte. La gente pensó que me estaba muriendo y no quería llevarme en el coche, hasta que encontramos un tuk-tuk que me llevó al punto médico de Hamad. Me echaron agua en la cara para mantenerme despierto. En el punto médico, me envolvieron la pierna con madera de un palé y la sujetaron con una camisa, ya que no había material disponible. Vi a personas con heridas de bala y otras heridas por peleas. Algunas personas murieron solo por la avalancha de la multitud.

Me lesioné a las 5 de la tarde, pero no llegué a Al Shifa hasta las 11 de la noche. El hospital estaba lleno de pacientes por todas partes; tuve que esperar hasta las 3 de la mañana para la cirugía.

Ahora que estoy herido, no hay muchas opciones para nuestra familia. Mi hermano mayor va todo el día buscando trabajos ocasionales, ayudando a la gente a cargar cosas, tratando de ganar algo de dinero. Mi padre intenta alquilar el coche que tenemos para ganar algo de dinero. Algunos días conseguimos algo de pan, otros días no encontramos nada. Pero ninguno de nosotros volverá a Zikim.

Lo que sueño es que todo esto termine y podamos reconstruir la casa y el negocio de mi padre que ha sido destruido.