Cercanía MSF: la salud, a la vuelta de la esquina

Por Cecilia Furió, Departamento de Comunicación, con la colaboración de José Luis Dvorzak, Departamento Médico.

MSF
18/07/2022

Muchas de las personas a las que intentamos dar atención médica no viven cerca de un centro de salud. Ni siquiera a una distancia razonable. Viven en pueblos apartados, al final de caminos intransitables o peligrosos. En lugares así, una enfermedad puede agravarse peligrosamente.

La solución es llevar la atención médica desde los hospitales hasta los centros de salud periféricos y los mismos pueblos. Para ello, capacitamos a personas de las comunidades para que asuman tareas de salud básica. Por ejemplo, diagnostican y tratan los casos leves de enfermedades que causan gran mortalidad, como la diarrea aguda en niños. Esto ha ayudado a reducir la mortalidad de los niños en los hospitales, porque son atendidos a tiempo en sus pueblos.

También capacitamos a comadronas tradicionales, para que hagan seguimiento prenatal y posnatal y conciencien a las mujeres de la necesidad de dar a luz en un entorno médico y no en casa.

Otra tarea esencial es identificar signos de alarma y derivar urgentemente los casos que no puedan tratar. Esta valiosa labor se completa desde las estructuras de salud, con atención más especializada, clínicas móviles y otras actividades, como vacunaciones. Contamos con este sistema en 13 países y ampliaremos en 2021.

Sin estas personas, tan comprometidas con sus comunidades, no podríamos llegar tan lejos.

 

¿Cómo funciona nuestra atención descentralizada?

Muchas personas viven lejos de los centros de salud.

 

Nuestros equipos comunitarios diagnostican y tratan casos sencillos de enfermedades con mucha mortalidad, como la malaria.

 

Se ocupan de la salud de la mujer embarazada.

 

Informan y sensibilizan sobre cuestiones de salud.

 

Y derivan a los enfermos graves, las mujeres de parto y las urgencias al centro de salud o al hospital.