Codo con codo (por Óscar Sánchez-Rey )

El trabajo de terreno también supone reuniones. En esta tenemos tanto a personal internacional (que llamamos “expatriados”) como a personal sudanés. Desafortunadamente, la situación de inseguridad en la región de Darfur no permite el establecimiento de una base con expatriados viviendo en el lugar del proyecto, así que estos realizan visitas semanales para supervisar el funcionamiento del centro.
Pero el trabajo en Shangil Tobaya nunca para. El centro sigue funcionando 24 horas al día, siete días a la semana. Esto es posible gracias al trabajo del incansable y comprometido grupo de más de 120 trabajadores sudaneses. Después de más de cinco años trabajando en el proyecto, y gracias a la capacitación técnica que han recibido, son capaces de continuar proporcionado una asistencia médica de calidad a las cerca de 40.000 personas de Shangil Tobaya y alrededores.
Su compromiso, dedicación y esfuerzo diario están fuera de toda duda. El haber trabajado codo con codo con ellos es una de las máximas recompensas y mejores aprendizajes que me llevo de esta misión.