Congo: “Estamos desplegando un equipo de apoyo en Goma”

Thierry Goffeau es el coordinador general de MSF en Kivu Norte, RDC. En actualidad se encuentra en Rutshuru, donde la situación está más calmada después de la toma de Goma por el M23.

MSF
28/11/2012

¿Cómo está la situación en Rutshuru?
Rutshuru es la plaza fuerte del M23, estamos en el ojo del huracán. La situación está bastante tranquila. En Goma, la capital del Kivu Norte, las cosas se han ido calmado poco a poco desde que finalizaron los enfrentamientos y desde que se detuvieron los disparos. Hubo alrededor de cien heridos entre civiles y militares, que presentaban sobre todo heridas de bala y de metralla. El número exacto de muertos todavía se desconoce, pero hay cadáveres en las calles.

La gente tiene miedo, las tiendas siguen cerradas, y ya no hay agua ni electricidad. También hay una clara necesidad de apoyo quirúrgico. Muchas personas desplazadas desde julio, cuando cayó Rutshuru a manos del M23, y que se asentaron en los márgenes de la ciudad de Kanyaruchinya, se han marchado a Goma o hacia el oeste, a Sake. Dicen que se están desplazando más de 55.000 personas.

¿Qué ves en las calles, los campos, los hospitales?

El campo de Kanyaruchinya está vacío. Desde que finalizaron los enfrentamientos algunas personas han regresado de la ciudad a Rutshuru, su lugar de origen. Estas personas se han quedado sin nada. Antes de esta nueva oleada de violencia, el campo no se mantenía adecuadamente, y las personas se encontraban ya en una situación de indigencia total.

Imagino que muy pronto abrirán de nuevo las tiendas y que la ciudad retomará su pulso normal. Pero estamos hablando de un golpe muy duro, y la confianza y el ambiente general tardarán algún tiempo en estabilizarse, sobre todo porque la gente ahora ya empieza a hablar de un contraataque.

¿Qué está haciendo MSF para responder a esta emergencia?

Estamos desplegando un equipo de apoyo en Goma, y también estamos trabajando con los desplazados. Hoy, podemos trabajar más o menos como lo hacemos habitualmente, pero nuestros equipos están estresados y preocupados. Esto es literalmente un cambio de régimen: ¿cómo funcionará la ciudad mañana? El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también cuenta con un equipo quirúrgico sobre el terreno, pero muchas de las organizaciones han evacuado a su personal así que es cuestión de esperar a que regresen.

Por supuesto, no estamos sentados esperando, estamos trabajando. Las estructuras de salud siguen funcionando, así que MSF no está ahí para ocuparse de todas las necesidades sino más bien para prestarles apoyo. En lo que respecta a los desplazados, la situación debería controlarse de muy cerca, pues estamos viendo retornados en Rutshuru y no un reasentamiento en el campo de Kanyaruchinya. Es una situación que tenemos que seguir con especial atención.

¿Cuáles son los retos más significativos con los que nos encontramos?

Lo más difícil es desplegar personal expatriado en Goma pues el contexto cambia con gran rapidez. Los problemas logísticos para llegar a algunas zonas pueden también complicar nuestros esfuerzos para evaluar la magnitud de las necesidades o poner en marcha actividades. Por ejemplo, queríamos llegar a algunos campos de desplazados bordeando el lago vía Bukavu, pero no es posible de momento. Lo más importante para nosotros sigue siendo la seguridad del personal de MSF y de los pacientes.