“El cruel plan de expulsar a Ruanda de forma forzosa y permanente a hombres, mujeres y niños causaría daños graves e irreparables a su salud”

Acogemos con satisfacción la sentencia del Tribunal de Apelación inglés que declara contrario a la ley el 'Plan Ruanda' del Gobierno británico.

29/06/2023
Médicos Sin Fronteras

Londres /Madrid, 29 de junio de 2023.- "Acogemos con satisfacción la sentencia dictada hoy por el Tribunal de Apelación”, afirma Sophie McCann, nuestra asesora de Migración en Reino Unido.

“El cruel plan del Gobierno de expulsar a Ruanda de forma forzosa y permanente a hombres, mujeres y niños en busca de seguridad inflingiría daños graves e irreparables a su salud, bienestar y dignidad.

Nuestros equipos de salud mental de la isla de Nauru [en el Pacífico] fueron testigos directos de las catastróficas consecuencias médicas de la fracasada política australiana de deslocalización en la que se basa el ‘Plan Ruanda’. Dos de cada tres de nuestros pacientes en Nauru cayeron en tal desesperación que se autolesionaron, tuvieron pensamientos suicidas o intentaron acabar con sus vidas, incluidos niños de tan solo 9 años.

Este Plan no solo causaría un terrible sufrimiento a quienes sean expulsados a Ruanda, sino también a los muchos miles de personas que inevitablemente serían retenidas en el Reino Unido con la amenaza de la expulsión pendiendo sobre ellas. Hombres, mujeres y niños en busca de seguridad quedarían atrapados en un limbo legal permanente tras llegar al Reino Unido, recluidos en centros de detención de facto en condiciones miserables o abandonados sin recursos ni refugio, con el riesgo de exponerse cada vez más al tráfico de personas y a sufrir abusos. 

Hemos visto las devastadoras consecuencias médicas de políticas similares en las islas griegas, donde hemos tratado a cientos de personas por graves problemas de salud mental y física derivados de su confinamiento.

Los ministros del Gobierno afirman que el objetivo del Plan Ruanda es disuadir a la gente de buscar seguridad en el Reino Unido. Sin embargo, incluso el propio análisis del Ministerio del Interior británico advierte que este enfoque "disuasorio" no funciona y solo empujará a la gente a utilizar rutas aún más peligrosas para llegar al Reino Unido.

Independientemente de las sentencias judiciales, esta política inútilmente cruel es inconcebible por motivos médicos, humanitarios y éticos, y este Gobierno debería "abandonarla inmediatamente".