Ébola: alerta de un posible aumento de casos en Sierra Leona durante las próximas semanas

MSF ha instalado en el este del país el centro de tratamiento de Ébola más grande de toda la historia de la organización.

MSF
11/07/2014

Durante las últimas dos semanas, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha tratado a más de 70 pacientes en el centro de tratamiento de Kailahun, en el este de Sierra Leona, con síntomas sospechosos de ser casos de Ébola.

La organización médico humanitaria alerta de un posible aumento de los pacientes en las próximas semanas, dado que los equipos sobre el terreno ya han empezado a trabajar en la localización de enfermos a causa del virus.

"Para dar cabida a un número creciente de pacientes, MSF ha ampliado la capacidad del centro de tratamiento de 32 a 65 camas", afirma Anja Wolz, coordinadora de emergencias de MSF. Se trata del centro de tratamiento de Ébola más grande instalado por Médicos Sin Fronteras en una respuesta ante esta fiebre hemorrágica.

Más allá de un tratamiento médico, el control del brote va a exigir el despliegue de un gran número de personas para capacitar al personal de salud en el control de infecciones, en cómo llevar a cabo el seguimiento y la localización de casos y de sus contactos, en cómo establecer una red de vigilancia epidemiológica y la manera efectiva de promover mensajes de salud pública.

Debido a los limitados recursos humanos disponibles en el país, MSF está concentrando sus esfuerzos en el tratamiento de los pacientes y en la sensibilización de las comunidades acerca de la enfermedad. En estos momentos, MSF cuenta con más de 150 trabajadores humanitarios nacionales e internacionales para dar respuesta al brote en Sierra Leona, para un total de más de 350 sumando los que están en Liberia y Guinea.

Preocupación por los casos ocultos

Los equipos de MSF están en una carrera contra el reloj para detener la propagación de la enfermedad. "Luchamos contra el tiempo: cuanto más tiempo se tarde en encontrar y realizar un seguimiento de las personas que han estado en contacto con los enfermos, más difícil será controlar el brote", afirma Wolz.

En estos momentos, el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están empezando a reforzar los equipos de búsqueda y seguimiento de los contactos. De hecho, aún  deben identificarse a los pacientes. En un solo pueblo de la Provincia Oriental de Sierra Leona, Ngolahun, se han notificado casi 40 casos. "Todavía no sabemos cuántos pueblos están afectados. Me temo que sólo hemos visto la punta del iceberg", dice Wolz.

Instalaciones especializadas de tratamiento

Con la creación de centros de tratamiento y de unidades de tránsito próximas a las aldeas afectadas, MSF puede proporcionar atención a los pacientes de forma rápida y reducir así el riesgo de infección en los hospitales locales y en las propias comunidades. En las unidades de tránsito en Koindu y Daru, los pacientes que muestran síntomas son aislados a la espera de los resultados de sus pruebas.

La cepa Zaire del virus Ébola puede matar hasta un 90% de los afectados, pero si los pacientes reciben el tratamiento ante los primeros signos de la enfermedad tienen bastantes más posibilidades de sobrevivir.

La educación y sensibilización son indispensables

El Ébola genera miedo en las comunidades y las personas enfermas a menudo son estigmatizadas. “Las familias pueden ser expulsadas ​​de sus aldeas, y los enfermos rechazados, con lo cual muchos mueren sin recibir atención médica y abandonados", dice Wolz. Por ello, se proporciona apoyo psicológico a los pacientes y a sus familias. Además, los equipos de MSF organizan actividades de promoción de la salud en las que participan pacientes curados. Para reducir el miedo y proporcionar información sobre cómo se propaga el virus también se están llevando a cabo campañas de sensibilización. En ellas, se anima a la población a que informe de casos de fiebre hemorrágica, evite el contacto con personas enfermas con el virus y no toquen el cadáver de una persona que haya estado enferma de Ébola.


La epidemia de Ébola que está afectando al oeste de África está alcanzando una escala sin precedentes en términos de extensión geográfica, pero también en el número de casos y de víctimas. De acuerdo a los datos recogidos por la OMS, ya son 848 los casos de Ébola y 518 el número de fallecidos en Guinea, Sierra Leona y Liberia, desde el inicio de la epidemia.

El 2 y el 3 de julio, 11 ministros de la región, la OMS y varias organizaciones internacionales entre las que estaba MSF, se reunieron en Accra (Ghana) para evaluar la situación y tomar medidas para parar la epidemia.

MSF pidió a todos los presentes que tomaran medidas para aplicar de manera efectiva todas sus promesas. En otras palabras: organizar sesiones de formación sobre cómo tratar el Ébola, hacer que todo el personal con experiencia en Ébola esté disponible y dar un paso adelante en la búsqueda activa de las personas con riesgo de haber sido contagiadas y en la organización de actividades para sensibilizar a la población.

MSF también hizo un llamamiento a los líderes y personas con capacidad de influencia para que se dirijan a la población de las comunidades afectadas con mensajes de salud pública y sensibilización, ya que esta es la única manera de que se reduzca el miedo de la gente y la estigmatización que sufren los afectados o sospechosos de haber contraído el virus.