El doctor Abu Abed, coordinador médico y Aysha, supervisora de prevención de infecciones, trabajadores de MSF en Gaza, nos cuentan su reacción a la noticia del anuncio de alto el fuego en la Franja.
Doctor Abu Abed, coordinador médico de MSF
"Llevamos más de 400 días sin oír ningún tipo de celebración, cantos, bailes. Gaza, ayer por la noche, empezó a celebrar, a cantar, había niños por las calles, se les puede oír cantar canciones. No puedo describir las ganas de paz que tiene la gente. Todos cantaban canciones diciendo que volverían al norte, a sus hogares.
Muchos de mis colegas estaban llorando. Incluso antes del anuncio del acuerdo de alto el fuego, empezaron a llorar. Lloraban, y tenían sentimientos de verdadera pena. Algunos empezaron a recordar a los que perdieron al principio de la guerra. Creo que todos estos sentimientos de tristeza comenzarán con el [fin] de la guerra. Especialmente cuando las personas desplazadas en el sur regresen a sus hogares en el norte y en la ciudad de Gaza y vean que no es el mismo hogar que dejaron cuando tuvieron que evacuar. Vendrán y verán una casa destruida. Creo que será muy difícil. Y de nuevo, diré que el miedo terminará y empezará el dolor".
"Yo, personalmente, tenía sentimientos encontrados. En un momento dado quería sonreír, reír y cantar, y al mismo tiempo llorar, lamentarme. Lloraremos por muchas cosas cuando comience el alto el fuego. Lloraremos por la gente que hemos perdido, amigos, familiares. Lloraremos por los huérfanos. Lloraremos por las viudas de Gaza. Lloraremos por los discapacitados. Lloraremos por las casas destruidas y los hogares destrozados.
Al menos el alto el fuego, quiero decir, detendrá la sangre, detendrá la matanza, detendrá a los heridos porque cada minuto en Gaza desde los últimos 400 días es solo sangre. La guerra no solo mata cuerpos, te destroza el alma y la esperanza y deja tras de ti una especie de silencio que grita con dolor".
"Lloraremos por muchas cosas cuando comience el alto el fuego. Lloraremos por la gente que hemos perdido, amigos, familiares. Lloraremos por las casas destruidas y los hogares destrozados".
Dr. Abu Abed, MSF en Gaza
Aysha, supervisora de prevención de infecciones
"La noticia del alto el fuego fue como un shock, nuestros corazones casi se pararon de felicidad. Por fin volveremos a nuestras casas, la situación será estable. No escucharemos los sonidos de los bombardeos, no iremos muy rápido en el coche suponiendo que el misil cae sobre nosotros porque el misil no está sobre nosotros… estas cosas son las que hemos estado viviendo durante el último año y medio. Y esta es la sensación de seguridad que estábamos esperando.
¿Cómo vamos a volver?, ¿a pie o en coche? Si volvemos en coche, ¿qué nos llevaremos? ¿qué cosas son prioritarias? Al final hemos decidido que la prioridad somos nosotros. Pensábamos ir en coche, pero luego dijimos que iríamos a pie. Vamos a ver a nuestra gente, a nuestros parientes, a nuestros seres queridos y nuestras casas. Vamos a ver cómo está nuestra zona ahora, nuestra casa".
"Mis hijos, la mayor de dos años y de cuatro meses el pequeño, no saben lo que significa un hogar. Solo conocen la tienda de campaña".
Aysha, supervisora de control de infecciones de MSF en Gaza
"Mis hijos, la mayor de dos años y de cuatro meses el pequeño, no saben lo que significa un hogar. Solo conocen la tienda de campaña y la sensación de estar en ella; no conocen la sensación de seguridad que da un hogar; no conocen el sentimiento de tener un juguete.
Mi hija me dijo: 'Te dejaré y me iré a Gaza sola. Quiero caminar e ir allí, y tú me seguirás después'. Ahora mis hijos saben qué es Gaza y qué significa volver a casa. Me alegra verlos así de felices".