Guatemala: MSF pide mayor compromiso para ampliar la cobertura del tratamiento de SIDA

En Guatemala, menos del 50% de las personas viviendo con VIH/SIDA que necesitan con urgencia tratamiento lo recibe, según ONUSIDA

MSF
03/11/2006

Coincidiendo con la reunión de la Junta del Fondo Mundial para la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria en Guatemala, Médicos sin Fronteras (MSF) pide al Gobierno de Guatemala y al Fondo Mundial un mayor esfuerzo para mantener el tratamiento de los pacientes viviendo con VIH/SIDA. MSF reclama asimismo la extensión de la cobertura para aquellos pacientes que todavía no tienen acceso a tratamiento en el país centroamericano, ya que menos del 50% de las personas viviendo con VIH/SIDA que necesitan con urgencia tratamiento lo recibe, según ONUSIDA.

MSF ha tratado a más de 2.000 pacientes viviendo con VIH/SIDA en Guatemala desde el 2001. Actualmente, MSF ofrece tratamiento a más de 1.250 personas, aunque esta responsabilidad se está traspasando progresivamente a las autoridades de Guatemala y se finalizará en el 2007. Este proceso es un ejemplo positivo de la capacidad nacional para tratar la pandemia del VIH/SIDA. Sin embargo, el tratamiento ampliado y sostenible de los pacientes aún presenta retos importantes tanto para Guatemala como para el Fondo Mundial. Puesto que el Fondo Mundial sólo financia nuevos pacientes, el Gobierno de Guatemala debe comprometerse a asignar recursos humanos y financieros suficientes para cubrir a los pacientes existentes. Por su parte, el Fondo Mundial debe garantizar la compra de los medicamentos más efectivos al mejor precio.

“El Fondo Mundial debe jugar un papel más decisivo, usando su capacidad financiera para abaratar el precio de los medicamentos, tratando así en los próximos años a un mayor número de personas”, dice Ginette Pilate, coordinadora general de MSF en Guatemala. “Los altos precios pagados por Guatemala por los medicamentos antirretrovirales de segunda línea son un importante obstáculo para mantener y ampliar el tratamiento. Desafortunadamente, Guatemala es un ejemplo práctico de un problema mayor en el nivel de precios de los tratamientos de segunda línea imprescindibles en países de renta baja de todo el mundo”, añade Pilate.

Es el caso del lopinavir/ritonavir (comercializado como Kaletra®), medicamento antirretroviral de segunda línea recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y producido por la compañía farmacéutica norteamericana Abbott Laboratories. Este medicamento está fuera del alcance tanto de Guatemala como de otros países de renta baja de todo el mundo pese a que desde junio del 2006, el nuevo producto de Abbott cuesta 500 dólares por paciente y por año en los países menos desarrollados, como por ejemplo Malaui y Camerún. Sin embargo, en países de renta baja como Guatemala, Honduras o Perú, las autoridades sanitarias tienen que pagar 2.200 dólares por paciente y por año, por lo que el coste del tratamiento es inaccesible.

Por otro lado, el Fondo Mundial debería incitar a Guatemala y a otros países de renta baja a que aprovechen los mecanismos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), tal y como fueron definidos en la Declaración de Doha de 2001, para que se adquieran los medicamentos más efectivos a los mejores precios.

MSF trabaja en Guatemala desde 1982. MSF proporciona tratamiento antirretroviral a más de 60.000 pacientes en 65 proyectos repartidos en 32 países, incluyendo a más de 4.000 niños. MSF ha dado asistencia a personas viviendo con HIV/SIDA en países en desarrollo desde mediados de los noventa y proporcionó tratamiento antirretroviral por primera vez en el año 2000.

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