Honduras: nueva crisis de medicamentos para el SIDA, MSF realiza un préstamo de ARV

La sociedad civil se organiza ante la nueva crisis en el suministro de medicamentos antirretrovirales (ARV) que amenaza la continuidad en el tratamiento de los pacientes de VIH/SIDA.

MSF
30/01/2006

Aunque ya no trabaja directamente con pacientes de SIDA, MSF ha tenido que realizar nuevamente un préstamo de ARV para garantizar la continuidad del tratamiento, mientras las autoridades del país no pueden explicar el porqué de los retrasos en los pedidos que mantienen en vilo a los pacientes y a las organizaciones humanitarias. Reveka Papadoupolou, responsable del programa de MSF Suiza en Honduras nos explica cómo está la situación.

¿Por qué se ha producido la ruptura de stock?
El gobierno hondureño se había comprometido –como complemento a la ayuda recibida por parte del Fondo Global de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria– a financiar la compra de medicamentos ARV para los enfermos de SIDA que necesitan urgentemente tratamiento, actualmente unas 3.500 personas. A pesar de este compromiso adquirido, el Ministerio de Salud no envío a los fabricantes los pedidos de medicamentos previstos a principios de enero. La ruptura de stock es por lo tanto inevitable.

¿A qué se debe este retraso?
Tanto si se trata de una razón coyuntural como si se debe a una cuestión política, nuestro papel no es averiguar la causa del retraso ni estamos en situación de conocerla con exactitud. Sin embargo, por el bien de los enfermos que serán los principales afectados, debemos hacer pública nuestra preocupación y hacer sonar la voz de alarma y, en definitiva, intentar actuar para que los pacientes continúen recibiendo los tratamientos que necesitan.
Sin embargo, sabemos que este retraso no se debe a las mismas causas que el anterior que se produjo en 2005, cuando los laboratorios Glaxo Smith Kline, para proteger intereses comerciales, anunciaron a última hora que no iban a suministrar los pedido del ARV Combivir®, a pesar de haberse comprometido. Nuestra organización entonces tuvo que suministrar de inmediato este fármaco hasta la llegada del pedido de medicamentos genéricos aprobados por la OMS, que en sustitución al de Glaxo Smith Kline se había hecho a la compañía india Cipla. Hay que señalar que entonces fueron el Fondo Global y PNUD quienes se hicieron cargo de este pedido alternativo.

¿Dónde estamos hoy?
Tras las acciones que nuestros equipos y otras organizaciones llevaron a cabo localmente, el Ministerio anunció que había encontrado la solución y que había podido finalmente hacer los pedidos. Pero, aunque realmente se hicieran los pedidos, lo que todavía no está nada claro, resulta inaceptable que 2.450 pacientes se queden durante tres semanas sin Duovir, uno de los ARV genéricos esenciales. En la actualidad, las autoridades admiten que un mínimo de 500 nuevos pacientes se encuentran en lista de espera para recibir tratamiento a causa de esta crisis.
Nuestra organización acaba de apelar a la responsabilidad de las autoridades hondureñas de asumir el tratamiento de cerca de 300 enfermos en Tela. Está claro que no podemos dejar a estos enfermos sin tratamiento. Después de la última ruptura de stock en septiembre, MSF tomó medidas para asegurar la continuidad del suministro de ARV. Se prestaron medicamentos procedentes de nuestros proyectos en Guatemala para evitar que los pacientes se quedasen sin tratamiento.
Asimismo, esta nueva ruptura de suministros resulta todavía más inaceptable porque sabemos que los principales financiadores, en particular el Fondo Global, ya han asignado más de la mitad de los fondos necesarios para hacer estos pedidos.

¿Qué consecuencias puede tener una interrupción del tratamiento para los enfermos?
La interrupción de la toma de ARV tiene efectos inmediatos en el estado de salud de los enfermos que empezará a degradarse con gran rapidez. Por otra parte, la irregularidad en la administración de estos tratamientos puede provocar la aparición de resistencias a estos productos y convertirlos en ineficaces. Asimismo, existe el riesgo de contraer las infecciones oportunistas que padecían antes y obligar a los pacientes afectados a tomar otras medicaciones costosas y difíciles de soportar.

¿Qué medidas ha tomado MSF?
Concretamente, hemos tomado medidas para reponer los existencias de ARV de inmediato para que ningún paciente, atendido o no por MSF, se vea afectado por esta ruptura de stock. Nuestra prioridad ante todo continúa siendo la supervivencia de los enfermos.
Además, junto con otras organizaciones de la sociedad civil hondureña que también se han movilizado, queremos presionar a las autoridades para que pongan en marcha mecanismos de aprovisionamiento que funcionen de forma efectiva, independientemente del equipo de personas que ostenten cargos en el Ministerio. Debe hacerse lo imposible para reforzar la idea de que es el estado y no las organizaciones médico humanitarias quien debe ser garante del buen funcionamiento de estos mecanismos, incluyendo las urgencias. Se trata de la vida de los pacientes y no hay nada que justifique estas disfunciones.

Algunas cifras sobre el tratamiento del VIH/SIDA en Honduras:
- Los primeros tratamientos antirretrovirales a pacientes VIH positivos se remontan al año 2002 (con la implicación activa de MSF).
- El país se beneficia de una financiación del Fondo Global para un periodo de cinco años a partir de ahora.
- Según las autoridades médicas, en Honduras, hay 70.000 personas VIH positivas y de éstas 7.000 necesitan urgentemente tratamiento ARV. Son 3.500 las personas que lo reciben en la actualidad.
- El proyecto de atención a las personas con SIDA de MSF en Tele ofrece tratamientos ARV a 200 pacientes. La responsabilidad del tratamiento de estos enfermos fue oficialmente traspasada a las autoridades sanitarias en septiembre de 2005.

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