Irak: “Dejad que el mundo sepa lo que nos está pasando”
En los conflictos, las víctimas siempre es la más olvidadas. En este artículo, tres personas hacen oír su historia por encima del ruido de las balas y las explosiones

Mientras las posibilidades de acceder a las víctimas de la guerra y la violencia son limitadas en muchas partes del país debido al alto nivel de inseguridad, MSF está encontrando nuevas formas de proporcionar asistencia a la población iraquí. A parte de abastecimiento de hospitales en diferentes partes del país con medicinas y material médico, este año los equipos de MSF han empezado a trabajar en hospitales en zonas relativamente seguras en las provincias del norte de Irak, donde tratan a pacientes de las zonas conflictivas. A continuación, los testimonios de tres de ellos:
Kamal es un chico de 22 años. Está estirado en una cama de la Unidad de Cuidados Intensivos después de someterse a una operación quirúrgica en su pierna izquierda. Sus brazos y su cara está gravemente quemados, cubre sus cicatrices con una toalla mientras habla: “Soy de Bagdad. Trabajo como guarda en una compañía de seguridad. Hace unas dos semanas, íbamos desde el Norte hacia Bagdad en un convoy para entregar unas mercancías. Yo estaba sentada en el primer coche, una “pick-up”. De repente, hubo una explosión. Perdí el conocimiento. Al cabo de unos segundos, desperté y vi al conductor del coche estirado a mi lado, estaba muerto. Los otros dos hombres que iban en el coche también estaban heridos. Nos llevaron al hospital. Yo tenía varias fracturas en mi pierna izquierda y estas quemaduras en la cara, los brazos y el costado. Un 22% de mi cuerpo estaba quemado. Me operaron la pierna. A pesar a todo, estoy contento porque sigo vivo. Cuando salga del hospital seguiré con mi trabajo de guarda ¡La vida tiene que continuar!
En la misma sala, un anciano está sentando al lado de la cama de un chico: “Yousif es el hijo de mi sobrina. Tiene 12 años. Hace dos semanas, mientras estaban en una reunión familiar en Bagdad, unos terroristas atacaron su casa. Mataron al padre de Yousif y a su hermano de ocho años, también a la mujer de su tío, que estaba embarazada, y a otro tío. La casa quedó totalmente destruida y perdieron todo lo que tenían. Yousif fue herido de bala en una pierna. Tiene varias fracturas. Primero, lo llevamos a un hospital en Bagdad, pero incluso allí no nos sentíamos a salvo. Así que vivimos aquí en un coche privado. Ha tenido que pasar por el quirófano. Se pondrá bien y podrá seguir con su vida, sus estudios. Pero nunca volveremos a Bagdad. El padre de Yousif era un hombre brillante, era ingeniero. Le dije al chico que su padre aún estaba vivo, pero me contestó: ‘No me mientas tío, estaba tendido en el suelo. Sé que está muerto’. Vio todo lo que pasaba con sus propios ojos. El cuerpo de su hermano pequeño estaba lleno de balazos. Le dispararon con una ametralladora. La madre de Yousif está ahora en Kirkuk, desde el ataque tiene problemas mentales. Había tenido reuma durante mucho tiempo y ahora no se puede mover. De momento no ha recibido ningún cuidado médico ni asesoramiento psicológico. Tal vez no podamos traer aquí la próxima semana. Estamos muy agradecidos a este hospital y a los médicos que nos han ayudado. La atención es muy buena. ¡Por favor, dejad que el mundo sepa lo que nos está pasando!”
Said, 30 años, otro paciente de la misma sala: “Soy de una pequeña ciudad cerca de Mosul. Hace cinco días, estaba paseando con mi primo por la calle. De repente, una ametralladora pesada empezó a disparar hacia nosotros. Varias balas me hirieron en el costado derecho. Sentí un dolor enorme. Mi primo, que no resultó herido, me trajo a este hospital donde me operaron. Los doctores me prometieron que en unos días podría volver a casa. En mi ciudad, tengo una gasolinera, pero ahora no quiero seguir trabajando allí. Cuando estás en la calle, nunca se sabe, una bomba o un coche pueden explotar a tu lado. Siempre supimos que un día u otro algo así podría pasar. Siempre hemos contado con ello. Tengo mujer y ocho hijos. Les digo que estén en casa y que no vengan a visitarme. Es demasiado peligroso estar en las calles. Constantemente estoy preocupado por mi familia. Pero que puedo hacer, esta es nuestra vida”.
Todos los nombres de los pacientes se han cambiado.
Decidida a hacer todo lo esté en sus manos para proporcionar atención sanitaria a la población iraquí desde 2006, MSF ha puesto en marcha diferentes programas. 12 hospitales en el centro y el norte de Irak reciben suministros, incluyendo medicamentos y material médico. En ocho hospitales en el centro y el norte de Irak, MSF proporciona formación para el personal sanitario y los asesores psicológicos. En tres hospitales del norte de Irak se ha organizado la intervención directa de equipos quirúrgicos. En Jordania un programa quirúrgico practica cirugía máxilofacial y reparadora a heridos de guerra iraquíes. Asimismo desde Jordania MSF suministra medicamentos y material a numerosos hospitales en Irak y ha puesto en marcha un programa de formación para personal sanitario iraquí.