La falta de medicamentos esenciales en Sudán del Sur puede tener graves consecuencias humanitarias
Los donantes internacionales y la comunidad humanitaria deben tomar medidas inmediatas para hacer frente a la escasez generalizada de medicamentos esenciales en Sudán del Sur, tal y como advierte hoy la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en una carta abierta firmada por su Presidenta Internacional, la doctora Joanne Liu.

“El conflicto en Sudán del Sur se ha prolongado durante más de dos años, impactando de manera directa en la vida de la población y poniendo como siempre a los más vulnerables en situación de riesgo”, afirma la Dra. Liu, señalando que la falta de medicamentos esenciales está “provocando una emergencia adicional cuyas consecuencias eran fácilmente prevenibles”.
Hasta junio de 2015, los donantes internacionales se hacían cargo de la financiación, adquisición y suministro de medicamentos esenciales en Sudán del Sudán a través de un mecanismo denominado el Fondo de Emergencia de Medicamentos (EMF por sus siglas en inglés). A pesar de que MSF advirtió de que la retirada de este apoyo podría conducir a una reducción dramática en el acceso a la asistencia sanitaria, los donantes decidieron no renovar el mecanismo y tampoco se preocuparon en implementar una alternativa adecuada.
Actualmente, MSF es testigo de la escasez de medicamentos en todos los centros de salud primaria de la mayoría de los lugares en los que trabaja en Sudán del Sur, incluso en lugares que no se han visto tan afectados por el conflicto. “Las consecuencias médicas de esta escasez de medicamentos se hicieron evidentes el año pasado, cuando MSF trató más casos de malaria severa que nunca antes en la breve historia de este país”, asegura la Dra. Liu. Muchas personas llegaron a las instalaciones de MSF extremadamente enfermas por la falta de acceso a medicamentos que hay a nivel local.
Cientos de miles de personas siguen desplazadas por el conflicto en Sudán del Sur, y la escasez de medicamentos está agravando las necesidades humanitarias. Los últimos años han estado marcados por grandes brotes de enfermedades, como la malaria y las enfermedades transmitidas a través del agua, poniendo miles de vidas en riesgo. Incluso antes del estallido de las hostilidades en diciembre de 2013, la mayor parte de la asistencia sanitaria en el país era proporcionada por las organizaciones de ayuda humanitaria.
“El periodo de lluvias se acerca rápidamente, prometiendo causar nuevos brotes de enfermedades y complicando aún más la logística”, explica la Dra. Liu. “Esta no es una situación que una sola organización pueda llegar a resolver por sí misma. Por eso, hacemos un llamamiento a todos los donantes, organizaciones y autoridades para que vuelvan a unir sus esfuerzos y eviten que se produzca una crisis médica aún mayor, ya que esto sólo contribuiría a agravar la ya de por sí difícil situación humanitaria que vive el país”, concluye la Presidenta Internacional de MSF.
MSF gestiona 17 proyectos médicos en Sudán del Sur, proporcionando asistencia a quien lo más lo necesita sin discriminación por raza, afiliación política u origen étnico. En 2015, MSF prestó atención médica a más de 800.000 personas Sudán del Sur. MSF no recibe medicamentos del Fondo de Emergencia de Medicamentos.