“La gente está entre el desánimo y la nostalgia, pero no se resigna”

La doctora Maryvonne Bargues es psiquiatra de MSF en Haití. Dirige un equipo de salud mental compuesto por 19 personas, de las que 13 son psicólogos haitianos. En una entrevista en el hospital San-Louis de MSF en Puerto Príncipe, la doctora nos cuenta cómo se sienten las réplicas psicológicas del terremoto entre la gente, cuatro meses después de la catástrofe.

MSF
23/06/2010

¿La gente sigue sufriendo el impacto psicológico del terremoto?

Cuatro meses después del seísmo, mucha gente permanece todavía en lo que yo llamaría un estado de «confusión total entre cuerpo y tierra». La mayoría de mis pacientes tienen miedo de que se los trague la tierra. Tienen el terremoto literalmente metido en el cuerpo y el ruido sigue retumbando en sus oídos. La mayoría presentan trastornos del sueño. Viven en un estado de miedo permanente y siguen teniendo flashbacks durante los cuales reviven el terrible momento del terremoto. Sólo en el mes de abril, atendí a 70 pacientes que presentaban delirio agudo, confusión y eran incapaces de pensar con claridad. Muchos dejan de hablar y de comer, otros entran en un estado de mutismo y estupor. Tras dos o tres semanas de sesiones van mejorando. Intento ser yo la que habla en su lugar y, gradualmente, se van haciendo más presentes y empiezan a volver a la realidad. También hay gente en estado de duelo muy profundo y hay quien presenta depresión y melancolía.

¿Hay alguna forma de que afronten el futuro?

Yo diría que la gente está entre el desánimo y la nostalgia, pero no se resigna. Muchos pacientes me dicen: “nunca lo superaremos”. Ahora que han caído todas las paredes, esta gente tiene un gran muro delante. Han pasado cuatro meses del terremoto y la situación ha cambiado muy poco. “¿Podremos volver a casa?” De todos modos, esa casa ya no existe. En el mejor de los casos, algunos viven en tiendas de campaña. Es casi un lujo tener una, pero no es un hogar. Los que están en campos viven hacinados en medio de la inseguridad y la violencia, en condiciones casi insoportables. Muchos tenían pequeños negocios que se tragó el terremoto. Las condiciones de vida son espantosas y muchos piensan que la situación no va a cambiar.

¿Cuáles son las principales actividades de MSF en materia de salud mental?

Yo dirijo uno de los equipos de salud mental de MSF. Éste está formado por 19 personas: 13 psicólogos haitianos, una psiquiatra, una psiquiatra residente, un trabajador social, una monitora infantil y dos intérpretes. Trabajamos en las estructuras médicas de MSF, en los campos donde viven los damnificados y  también visitamos asociaciones locales. Realizamos entre 35 y 40 sesiones individuales diarias, o sea, que las consultas individuales son muy cortas, pero en 10 minutos se pueden decir muchas cosas, ya sabes. Veo a cada paciente al menos una vez por semana. A los que están en fase aguda o presentan delirios, los veo cada dos días. También hacemos sesiones psicosociales de grupo con personas de la misma edad, como niños, por ejemplo.

¿Cuál es la ventaja de ser psiquiatra en esta situación?

A día de hoy sólo hay 8 ó 10 psiquiatras en todo Haití. Muchas personas con trastornos psicóticos son derivadas a mi consulta. Como médica psiquiatra puedo recetar medicamentos y esto marca la diferencia para gente con trastornos del sueño, por ejemplo, o para personas amputadas o que se han quedado parapléjicas a causa del terremoto.