La mutilación genital femenina, una violación de los derechos humanos

Nos oponemos frontalmente a la práctica de cualquier tipo de circuncisión femenina en base a la contravención de los derechos humanos que esa práctica representa, y sus adversas consecuencias en la salud. Somos testigos, ya que tratamos sus complicaciones médicas directas.

MSF
04/02/2022

Médicos Sin Fronteras nos oponemos frontalmente a la práctica de cualquier tipo de circuncisión femenina en base a la contravención de los derechos humanos que esa práctica representa, y sus adversas consecuencias en la salud. Nuestros equipos son testigos y tratan las complicaciones médicas directas de la mutilación genital femenina, como sangrado, infecciones graves, complicaciones a largo plazo en el parto e infecciones genitales recurrentes.

MSF nunca proveemos de forma intencionada instrumentos quirúrgicos para la práctica de la mutilación genital femenina, ni nuestro personal toma parte en ceremonias de circuncisión. La ‘medicalización’ de la mutilación genital femenina, mediante la cual la intervención se realiza en condiciones estériles, no es menos violación de los derechos humanos y no evita muchas de sus graves consecuencias en la salud. La participación, aunque sea indirecta, de personal médico en prácticas de mutilación genital femenina constituye una grave violación de los estándares éticos y profesionales.

MSF trabajamos en varias sociedades en las que se practica la mutilación genital. Dado que está profundamente arraigada en algunas tradiciones culturales y sociales, reconocemos que su erradicación requerirá un esfuerzo sostenido durante largo tiempo. En vez de optar por un acercamiento mediante campañas estridentes que podría distanciarnos de las comunidades locales, apoyamos las iniciativas locales contra esa práctica. Nuestra formación a las comadronas tradicionales y al personal de salud también incluye un fuerte componente sobre las nefastas consecuencias de esa práctica.

 

#StopMutilación  #StopMGF