La respuesta al drama de República Centroafricana es insuficiente y tardía (por J.A. Bastos, presidente de MSF España)

MSF
07/03/2014

La comunidad internacional ha decidido ignorar el drama de República Centroafricana. Las organizaciones humanitarias y las tropas internacionales están fallando a la población de este país.

Hace casi un año, una coalición de grupos armados llamada Séléka, formada mayoritariamente por etnias musulmanas del norte, tomó el poder en Bangui. A partir de ese momento, República Centroafricana (RCA), que ya estaba en una situación humanitaria catastrófica , comenzó una caída libre que la ha arrastrado a un profundo abismo.

Primero fueron los saqueos generalizados y la violencia contra la población a cargo, principalmente, de las milicias de Séléka . Luego, en septiembre de 2013, apareció la milicia anti-Balaka, bien dispuesta a repeler y devolver las agresiones de los Séleka, desencadenando una oleada de violencia brutal contra y entre civiles , y creando una fractura dramática entre musulmanes y cristianos. Posteriormente, en diciembre, la incursión armada de los anti-Balaka en Bangui, la capital del país, aumentó exponencialmente el horror y trajo consigo linchamientos y masacres. El miedo se instaló definitivamente en el país y centenares de miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.

Desde que comenzara la escalada de violencia, Médicos Sin Fronteras se ha esforzado por llamar la atención de la comunidad internacional. Prácticamente nos desgañitamos gritándole al mundo lo que estaba pasando y la urgencia de reaccionar ante lo que se venía encima: tuvimos una presencia machacona en los medios de comunicación , hicimos presentaciones ante el Congreso de Estados Unidos y el Parlamento británico, e incluso a través de este blog y de nuestra web dirigimos una carta abierta a la máxima responsable de acción humanitaria de Naciones Unidas, Valérie Amos, acusando a esta entidad de una inacción muy peligrosa.

Sigue leyendo el artículo en el Huffington Post