“Las mujeres saben que estamos aquí y que podemos atenderlas si tienen cualquier complicación durante el embarazo o el parto”

Liza Ramlow, comadrona estadounidense de 62 años, aterrizó por primera vez en Nigeria el pasado mes de mayo. Su objetivo: ayudar a poner en marcha un proyecto de atención primaria y prenatal en algunos de los suburbios más desfavorecidos de Lagos. Ahora que está acabando su misión, Liza hace balance de los logros conseguidos y de lo que todavía falta por hacer.

MSF
25/11/2010

¿En qué consiste el proyecto que actualmente lleva a cabo MSF en Lagos? ¿Cuál es tu trabajo dentro del equipo de MSF?

Cuando llegué a Lagos hace unos seis meses me encontré con un primer equipo de MSF formado por una médico, una enfermera, un logista y un coordinador de proyecto que estaban negociando con las autoridades para empezar a trabajar en un centro de salud que por aquel entonces no estaba operativo en Makoko, uno de los principales suburbios de ciudad. Afortunadamente, las negociaciones fueron bien y después de rehabilitar el edificio a principios de julio empezaron las actividades médicas.

En el centro de salud, MSF ofrece atención primaria de salud y atención prenatal. Mi papel dentro del equipo es supervisar y coordinar todos los servicios de salud reproductiva. Básicamente, proporcionamos atención prenatal a las mujeres embarazadas, atendemos partos las 24 horas del día, 7 días a la semana y si son partos complicados, si por ejemplo necesitan una cesárea, los referimos a hospitales donde les pueden atender. Además, también hacemos planificación familiar si la mujer nos lo pide.

 

¿En qué consiste la atención prenatal? ¿Cuáles son los principales problemas médicos que tratáis?

En las consultas prenatales seguimos el protocolo básico de MSF, es decir, hacemos una serie de pruebas para ver que la mujer y el niño están sanos. Medimos la presión arterial, hacemos análisis de sangre y de orina, vacunamos contra el tétano y hacemos la prueba de la malaria. El test de malaria es muy importante porque la malaria puede ser muy peligrosa durante el embarazo y aquí es endémica. Por eso también damos mosquiteras impregnadas con insecticida a las mujeres que vienen a la consulta.

También tratamos cualquier problema que sale de la revisión. Las principales patologías que tratamos dentro de la atención prenatal son: malaria, anemia severa, infecciones de transmisión sexual, infecciones de orina y hipertensión. En general, damos unos servicios básicos pero que pueden ser muy importantes durante el embarazo. Aunque la mujer venga una sola vez a la consulta, aún así vale la pena porque ha recibido una atención muy pertinente.

 

¿Cómo está siendo la respuesta de las mujeres a la atención prenatal que ofrece MSF?

Muy buena. Actualmente, vemos a unas 40 mujeres al día y la demanda sigue creciendo. Muchas mujeres deciden tener a su bebé en casa y solo vienen al centro si tienen algún problema. Pero creo que una parte muy importante de nuestro trabajo es que todas estas mujeres saben que estamos aquí y que podemos atenderlas si tienen cualquier complicación.

Las mujeres nos dicen que vienen al centro de salud porque les asiste personal formado y porque los medicamentos son de calidad. Normalmente, vienen por problemas que ya han intentando solucionar por otras vías pero no han podido.

 

¿Tenéis relación con las pateras tradicionales?

En Lagos, las mujeres tienen que pagar para recibir atención prenatal o dar a la luz en el hospital, aunque sea en estructuras públicas. Es habitual que las mujeres busquen la ayuda de parteras tradicionales o den a luz en la iglesia donde a veces se contrata alguna persona con conocimientos médicos.

Cuando pusimos en marcha el proyecto nos reunimos con las parteras tradicionales y curanderos de la zona, que curiosamente son principalmente hombres. El propósito de la reunión era informarles de que íbamos a empezar a trabajar en la zona y los servicios que íbamos a ofrecer, también les animábamos a que nos refirieran aquellas mujeres que necesitaran atención más especializada. Algunos de estos hombres nos traen a sus pacientes para que las veamos y reciban nuestros servicios durante el embarazo y el parto.

 

¿Cuáles son los principales retos a los que hace frente ahora mismo el proyecto?

En los tres primeros meses de proyecto hemos realizado alrededor de 2.000 consultas prenatales y hemos atendido unos 100 partos. Como el número de mujeres que acude al centro de salud para recibir atención reproductiva sigue creciendo, necesitamos contratar a más personal nacional para poder gestionar correctamente esta demanda.

Las matronas tienen que pasar tiempo con las mujeres embarazadas para atenderlas correctamente. Además, si escuchamos a estas mujeres podemos conocer de cerca los principales problemas que existen en esta área. Esto puede ayudar a MSF a encontrar la mejor manera de asistir a la población que vive los barrios cercanos al centro de salud.

Además estamos empezando a trabajar en otros sitios de la ciudad con clínicas móviles. En estos puntos también proporcionaremos atención prenatal, y vamos a contratar trabajadores comunitarios que nos ayudarán a estar más cerca de las comunidades y pasar mensajes básicos de salud.

 

Después de 30 años trabajando en un hospital en Estados Unidos, ¿cómo valoras esta primera experiencia con MSF?

En Lagos el reto es trabajar lo mejor posible con los recursos que tenemos. De momento, estamos teniendo muy buenos resultados teniendo en cuenta nuestras limitaciones. La gran mayoría de los bebés que nacen en el centro lo hacen con normalidad y al poco tiempo se van a casa con sus madres poco después. Trabajar con MSF y con el personal nacional en el centro de salud ha sido una experiencia sorprendente y muy enriquecedora para mí.