Declaraciones sobre la situación en Líbano de Maram Sukkariyeh, supervisora de promoción de la salud de MSF en Hermel.
Fondo de Emergencias
Los intensos bombardeos en el Líbano han obligado a más de 104.000 personas a abandonar sus hogares en cuestión de pocos días, según la Unidad de gestión de riesgos de catástrofes del Líbano. Esto se añade a anteriores oleadas de desplazamientos, por lo que esa cifra se suma a los más de 112.000 desplazados desde el comienzo de los enfrentamientos armados en octubre de 2023.
Las necesidades humanitarias de los desplazados son inmensas. Las escuelas en las que se refugiaban no estaban preparadas para recibir personas, por lo que necesitan colchones, mantas y productos de higiene, además de atención médica.
Médicos Sin Fronteras estamos ampliando nuestra respuesta ante el aumento de las necesidades. Hemos donado -y seguiremos donando- colchones, mantas y kits de higiene. MSF coordinamos tres clínicas móviles que visitan los refugios y las escuelas donde se han refugiado los desplazados.
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Dayana Tabbara, consejera de salud mental de MSF, proporciona primeros auxilios psicológicos a un paciente. © Salam Daoud/MSF
Maram Sukkariyeh, supervisora de promoción de la salud en Hermel (Líbano):
“El lunes a las 6:30 de la mañana, nos despertamos con fuertes ataques contra montañas y valles, bombardeando pueblos desde Baalbeck hasta Hermel.
Los niños se despertaron asustados, y la gente salía a la calle. Lo único que oíamos era el sonido de las sirenas de las ambulancias. Vimos humo con cada impacto, y los bombardeos estaban muy cerca de las casas.
Mis compañeros de trabajo abandonaron sus casas en Hermel, Al Ain y Laboueh, y se refugiaron con miedo en escuelas o casas. La gente empezó a correr a las gasolineras, tiendas y farmacias para abastecerse en caso de emergencia.
Las personas que abandonaron sus hogares necesitan todo tipo de ayuda. Todo el mundo está asustado y preocupado y nadie sabe dónde ponerse a salvo. Los ataques en el norte del Valle de la Becá no han cesado desde hace tres días y el sonido de los aviones no tripulados y los jets nunca nos abandona.
Con cada ataque, la gente pierde la vida, incluidos niños.
El futuro es incierto y decidir qué hacer es muy difícil.
Todo el mundo busca la seguridad para sus familias e hijos”.
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© Salam Daoud/MSF
MSF en Líbano
Desde el 23 de septiembre, nuestras clínicas móviles visitan dos localidades del Monte Líbano donde se refugian los desplazados. Ofrecemos consultas médicas y de salud mental, y hemos donado artículos de primera necesidad, como colchones, mantas y kits de higiene, a desplazados en ocho puntos de Sidón y Trípoli. MSF estamos evaluando activamente las necesidades para ampliar la ayuda.
También hemos reabierto nuestra clínica de Baalbek-Hermel para proporcionar a los pacientes los medicamentos esenciales para sus dolencias crónicas. Al mismo tiempo, nuestras líneas de ayuda de salud mental están recibiendo más de 60 llamadas al día de personas que experimentan crecientes necesidades de salud mental.
Según la Unidad de gestión de riesgos de catástrofes del Líbano, más de 104.000 personas se han visto desplazadas por la última escalada en curso. Muchos han perdido sus hogares y a sus seres queridos. Además de apoyo médico, la gente necesita suministros básicos como colchones y productos de higiene.
Estamos muy preocupados por la campaña de bombardeos israelíes en Líbano, que en gran parte tienen lugar en zonas urbanas densamente pobladas. Pedimos el cese inmediato de las hostilidades para evitar más sufrimiento, heridos y pérdidas de vidas humanas.
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