Mali: vacunar a 10.000 niños recorriendo más de 60.000 km de caminos desérticos

La vasta región desértica de Kidal, en el norte de Mali, alberga poblaciones nómadas que a menudo se encuentran lejos de los centros de salud. En 2018, lanzamos nuestra primera campaña de antígenos múltiples en Mali, con el objetivo de vacunar a 10.000 niños contra varias enfermedades comunes.

MSF
11/04/2018

Vacunarse contra enfermedades como la difteria, el sarampión, la tos ferina, la meningitis, la neumonía, la fiebre amarilla y otras enfermedades potencialmente mortales es rutinario para muchos niños. Pero en Kidal, en el norte de Mali, donde una combinación de inseguridad, aislamiento y falta de centros de salud supone que muchas comunidades no puedan acceder a instalaciones sanitarias, resulta difícil proteger a los niños contra estas enfermedades.

En los proyectos existentes en la región, en curso desde 2015, nuestro personal comenzó a notar que muchos niños no habían sido vacunados contra enfermedades comunes durante varios años. Como resultado, y en asociación con el Ministerio de Salud e Higiene Pública, así como con las autoridades locales y regionales, lanzamos una campaña para proteger a los más vulnerables contra estas enfermedades debilitantes y potencialmente mortales. En enero de 2018 iniciamos nuestra primera campaña de antígenos múltiples para vacunar a 10.000 niños entre las edades de 0 y 5 años.

Pero la campaña, que implica cubrir entre 100 km y 250 km de caminos en el desierto cada día a temperaturas de hasta 40 grados, es complicada de llevar a cabo.

Vacunas a temperaturas extremas

"Esta campaña requiere de muchos recursos. Antes que nada, tienes que hacer que las vacunas estén disponibles, y luego obtener apoyo logístico para mover equipos en una vasta región donde el acceso a poblaciones aisladas es complicado ", dice Patrick Irenge, coordinador médico de MSF en Mali. "Las vacunas deben mantenerse a una temperatura de entre 2 y 8 grados en una región donde las temperaturas pueden alcanzar hasta 50 grados centígrados. Además de eso, movilizar a tantas personas, desde personal médico cualificado hasta conductores que conozcan perfectamente la región, no es tarea fácil".

La campaña se llevará a cabo en tres etapas para seguir el calendario de vacunación establecido en Mali. Las vacunas contra el sarampión, la fiebre amarilla y la meningitis solo se deben administrar una vez para que surtan efecto. Otras constan de tres dosis separadas. Este segundo proceso puede ser aún más difícil de seguir por la naturaleza de las comunidades itinerantes y nómadas que no siempre permanecen en un mismo lugar durante varias semanas.

"La itinerancia de las comunidades plantea un problema de acceso para las actividades de vacunación. Además, la inseguridad que todavía existe en la región tiene un gran impacto en el movimiento entre la base de Médicos Sin Fronteras y los centros de salud ", continúa Patrick. "Pero la vacunación es una medida preventiva eficiente que protege a los más vulnerables".

Nuestro equipo ha completado hasta ahora dos etapas de la campaña de vacunación y finalizará la campaña a principios de mayo.

MSF ha estado presente en Mali desde 1985, y brindó en primer lugar asistencia médica a la población de Kidal entre 1998 y 2008 con un proyecto de salud materna. La organización regresó a Kidal en 2015 con el objetivo de garantizar el acceso a la atención médica a comunidades aisladas, especialmente mujeres y niños pequeños. Los equipos de MSF también están trabajando en los distritos de Ansongo (región de Gao), Koutiala (región de Sikasso), Tenenkou y Douentza (región de Mopti), especialmente mediante el fortalecimiento de la prestación de asistencia materna y pediátrica.