Malta: MSF suspende sus actividades en los centros de detención
La organización pide que se establezca un estándar de normas mínimas para la acogida de inmigrantes y solicitantes de asilo y denuncia la detención sistemática de aquellos que solicitan asilo y de grupos vulnerables de inmigrantes como mujeres embarazadas y niños

La organización médico-humanitaria MSF ha anunciado hoy la suspensión de sus proyectos de emergencia en los tres centros de detención de inmigrantes indocumentados y solicitantes de asilo en los que estaba trabajando en Malta. La decisión sigue a una serie de peticiones a las autoridades maltesas para que mejore las condiciones de vida y los servicios de atención médica en estos centros. A no ser que se tomen medidas urgentes, MSF se siente incapaz de llevar a cabo y de manera efectiva su acción médico humanitaria independiente dentro de estos centros.
En cualquier caso, MSF permanece presente en la isla, y da su apoyo a los inmigrantes y solicitantes de asilo en centros abiertos, proporcionando asistencia médica a todos aquellos que llegan.
Condiciones inaceptables
Desde el inicio de sus actividades en Malta, en agosto de 2008, MSF ha sido testigo de las inaceptables condiciones en las que se recluye en estos centros a los inmigrantes y solicitantes de asilo: hombres, mujeres y niños compartiendo las mismas áreas; hacinamiento; insuficiente número de camas; ventanas rotas y un deplorable sistema de saneamiento. Esta situación es una amenaza a la salud mental y física de los inmigrantes y solicitantes de asilo, entre los cuales, más de la mitad, llega desde países que están siendo golpeados por conflictos armados y en donde la persecución y la violación de derechos humanos es algo que está ampliamente extendido.
Desde agosto pasado, MSF ha llevado a cabo en Malta casi 3.200 consultas médicas y 266 sesiones individuales de atención psicológica. Muchos de los problemas de salud que se han dado entre los pacientes -como el dolor muscular y óseo o las infecciones urinarias y de la piel- son consecuencia del duro viaje que han tenido que realizar para llegar a la isla y podrían agravarse debido a las inaceptables condiciones de vida de los centros de detención. El hacinamiento y la carencia de áreas de aislamiento adecuadas para los pacientes con enfermedades infecciosas son una seria amenaza para la salud de los inmigrantes y solicitantes de asilo. Durante cinco meses, MSF llevó a cabo el seguimiento de 60 personas que llegaron a los centros en un buen estado de salud. Durante ese periodo de tiempo, se diagnosticaron dentro del grupo 65 casos de enfermedades como sarna, varicela o infecciones de las vías respiratorias. Todos ellos podrían haber sido evitados.
"Una vez que enferman, los detenidos apenas tienen acceso a la atención médica. Los servicios que proporcionan las autoridades maltesas no garantizan la asistencia médica adecuada, el suministro eficiente de medicinas o el seguimiento adecuado de enfermedades más severas como el sarampión, la tuberculosis o la varicela", comenta Philippa Farrugia, médico de MSF en Malta.
Medidas urgentes
MSF insta a las autoridades maltesas y europeas a que tomen medidas urgentes para que se establezca un estándar de normas mínimas para la acogida de inmigrantes y solicitantes de asilo en Malta, tal y como está recogido tanto en la legislación maltesa como en la europea. Entre estas medidas deberían estar la mejora de las condiciones de vida, el establecimiento de un sistema de asistencia médica adecuado, una farmacia en los centros que garantice la distribución de medicinas y el que se habiliten áreas de aislamiento adecuadas para pacientes con enfermedades infecciosas. MSF quiere denunciar también las detenciones sistemáticas de solicitantes de asilo y de grupos vulnerables de inmigrantes, como mujeres embarazadas, personas enfermas y niños.
"A pesar de las numerosas solicitudes que ha hecho MSF a las autoridades maltesas para que mejoren los estándares de recepción, e incluso a pesar de las llegadas masivas de inmigrantes y solicitantes de asilo durante la segunda mitad de 2008 y principios de 2009, nada ha cambiado en estos más de seis meses" comenta Giuseppe De Mola, coordinador de proyectos de MSF. "Este es el motivo por el cual MSF ha decidido suspender sus actividades en los centros de detención y seguir trabajando solamente en los centros abiertos".