Migrantes en detención: Vidas en espera

MSF urge al gobierno griego que asegure unas condiciones de vida humanas y dignas en los centros de detención y que considere alternativas

MSF
20/06/2010

Con motivo de la celebración del Día Mundial de Refugiado, Médicos Sin Fronteras hace público un informe documentando el impacto que tienen las detenciones en la salud mental y física de los migrantes y solicitantes de asilo en los centros de detención en Grecia. MSF urge a las autoridades griegas a que aseguren unas condiciones de vida humanas y dignas para los migrantes detenidos y a que consideren alternativas distintas a la propia detención.

El informe de MSF, “Migrantes en detención: Vidas en espera”, documenta las inaceptables condiciones de vida en tres centros de detención (Pagani en la isla de Lesbos, Filakio en Evros y Venna en Rodopi), en los que MSF proporcionó apoyo psicológico a los migrantes detenidos desde agosto de 2009 hasta junio de 2010. En él queda demostrado que la detención puede exacerbar síntomas ya existentes y contribuir a la aparición de nuevos traumas, así como al sufrimiento psicológico”, explica Ioanna Kotsioni, coordinadora general adjunta en Grecia de los proyectos de MSF para la atención a los migrantes y solicitantes de asilo. La mayoría de los migrantes que recibieron apoyo de MSF describían la detención como una experiencia dolorosa a inhumana y según sus testimonios, esta constituía el motivo más importante de su sufrimiento y ansiedad.

La mayoría han huido de países inestables o devastados por la guerra, como Afganistán o Irak, embarcándose en un largo y peligroso viaje para llegar a Europa en busca de seguridad. Sin embargo, lejos de lograr su propósito, a su llegada son arrestados y detenidos en condiciones degradantes. Según el informe, casi un tercio de los pacientes de MSF mencionaron que habían experimentado o habían sido testigos de violencia en sus países de origen, o que su vida estaba amenazada. Los psicólogos de MSF observaron además síntomas de estrés postraumático en un 9,5% de los pacientes.

Durante las sesiones individuales con los psicólogos, un 39% de los pacientes presentaron síntomas de ansiedad, mientras que un 31% presentaba síntomas de depresión.

El informe también ilustra que las condiciones en los centros de detención están muy por debajo de los estándares nacionales e internacionales. Suelen utilizarse estructuras inadecuadas y el hacinamiento es un problema constate en algunos de estos centros. Las condiciones de higiene suelen ser muy deficientes, a los migrantes detenidos no se les permite salir de sus celdas de forma regular y los miembros de una misma familia son puestos en celdas separadas. Además, no existe ninguna infraestructura in situ para atender las necesidades de los grupos más vulnerables (mujeres embarazadas, menores o personas discapacitadas). Por otra parte, los migrantes y solicitantes de asilo reciben muy poca información acerca de su estatus legal o del sistema de detención y no hay intérpretes que puedan ayudarles con el idioma.

Asimismo, los migrantes sistemáticamente se quejaban a los equipos de MSF de que recibían una atención médica insuficiente y de que tenían dificultades para comunicarse con los médicos. Los migrantes y los solicitantes de asilo detenidos en los tres centros analizados comentaron que muchas veces se les trataba “como animales”.

MSF urge a las autoridades griegas a que midan escrupulosamente el impacto que tiene la detención en la salud de los migrantes y solicitantes de asilo y a que consideren alternativas, especialmente para los grupos más vulnerables. Los planes del gobierno griego de abrir centros de acogida y evaluación para los recién llegados suponen un primer paso positivo por lo que estos deberían implementarse lo antes posible. El gobierno debería asegurar que las condiciones y servicios en estos centros se ajustan a los estándares internacionales, prestando especial atención a la asistencia médica y a la provisión de servicios de salud mental. Los migrantes detenidos y los solicitantes de asilo deberían recibir un trato humano y digno y debería ofrecerse la posibilidad de solicitar asilo a todos aquellos que lo deseasen.    

MSF ha prestado apoyo psicosocial a migrantes y solicitantes de asilo en tres centros de detención: Pagani en la isla de Lesbos, Filakio en Evros y Venna en Rodopi, desde agosto de 2009 hasta junio de 2010. Los equipos de MSF están formados por psicólogos, trabajadores sociales e intérpretes que regularmente visitan los centros y proporcionan apoyo psicosocial a través de sesiones de asesoramiento individuales y de grupo. Los psicólogos de MSF vieron a 305 pacientes en las primeras consultas, así como en las consultas de seguimiento. Además, se organizaron 79 sesiones de grupo y 258 sesiones de terapia de juego. MSF puso fin a sus actividades en los centros de detención a finales de mayo de 2010.  

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