Migrantes en detención: Vidas en espera
MSF urge al gobierno griego que asegure unas condiciones de vida humanas y dignas en los centros de detención y que considere alternativas

Con motivo de la celebración del Día Mundial de Refugiado, Médicos Sin Fronteras hace público un informe documentando el impacto que tienen las detenciones en la salud mental y física de los migrantes y solicitantes de asilo en los centros de detención en Grecia. MSF urge a las autoridades griegas a que aseguren unas condiciones de vida humanas y dignas para los migrantes detenidos y a que consideren alternativas distintas a la propia detención.
“El informe de MSF, “Migrantes en detención: Vidas en espera”, documenta las inaceptables condiciones de vida en tres centros de detención (Pagani en la isla de Lesbos, Filakio en Evros y Venna en Rodopi), en los que MSF proporcionó apoyo psicológico a los migrantes detenidos desde agosto de 2009 hasta junio de 2010. En él queda demostrado que la detención puede exacerbar síntomas ya existentes y contribuir a la aparición de nuevos traumas, así como al sufrimiento psicológico”, explica Ioanna Kotsioni, coordinadora general adjunta en Grecia de los proyectos de MSF para la atención a los migrantes y solicitantes de asilo. La mayoría de los migrantes que recibieron apoyo de MSF describían la detención como una experiencia dolorosa a inhumana y según sus testimonios, esta constituía el motivo más importante de su sufrimiento y ansiedad.
La mayoría han huido de países inestables o devastados por la guerra, como Afganistán o Irak, embarcándose en un largo y peligroso viaje para llegar a Europa en busca de seguridad. Sin embargo, lejos de lograr su propósito, a su llegada son arrestados y detenidos en condiciones degradantes. Según el informe, casi un tercio de los pacientes de MSF mencionaron que habían experimentado o habían sido testigos de violencia en sus países de origen, o que su vida estaba amenazada. Los psicólogos de MSF observaron además síntomas de estrés postraumático en un 9,5% de los pacientes.
Durante las sesiones individuales con los psicólogos, un 39% de los pacientes presentaron síntomas de ansiedad, mientras que un 31% presentaba síntomas de depresión.
El informe también ilustra que las condiciones en los centros de detención están muy por debajo de los estándares nacionales e internacionales. Suelen utilizarse estructuras inadecuadas y el hacinamiento es un problema constate en algunos de estos centros. Las condiciones de higiene suelen ser muy deficientes, a los migrantes detenidos no se les permite salir de sus celdas de forma regular y los miembros de una misma familia son puestos en celdas separadas. Además, no existe ninguna infraestructura in situ para atender las necesidades de los grupos más vulnerables (mujeres embarazadas, menores o personas discapacitadas). Por otra parte, los migrantes y solicitantes de asilo reciben muy poca información acerca de su estatus legal o del sistema de detención y no hay intérpretes que puedan ayudarles con el idioma.
Asimismo, los migrantes sistemáticamente se quejaban a los equipos de MSF de que recibían una atención médica insuficiente y de que tenían dificultades para comunicarse con los médicos. Los migrantes y los solicitantes de asilo detenidos en los tres centros analizados comentaron que muchas veces se les trataba “como animales”.
MSF urge a las autoridades griegas a que midan escrupulosamente el impacto que tiene la detención en la salud de los migrantes y solicitantes de asilo y a que consideren alternativas, especialmente para los grupos más vulnerables. Los planes del gobierno griego de abrir centros de acogida y evaluación para los recién llegados suponen un primer paso positivo por lo que estos deberían implementarse lo antes posible. El gobierno debería asegurar que las condiciones y servicios en estos centros se ajustan a los estándares internacionales, prestando especial atención a la asistencia médica y a la provisión de servicios de salud mental. Los migrantes detenidos y los solicitantes de asilo deberían recibir un trato humano y digno y debería ofrecerse la posibilidad de solicitar asilo a todos aquellos que lo deseasen.
MSF ha prestado apoyo psicosocial a migrantes y solicitantes de asilo en tres centros de detención: Pagani en la isla de Lesbos, Filakio en Evros y Venna en Rodopi, desde agosto de 2009 hasta junio de 2010. Los equipos de MSF están formados por psicólogos, trabajadores sociales e intérpretes que regularmente visitan los centros y proporcionan apoyo psicosocial a través de sesiones de asesoramiento individuales y de grupo. Los psicólogos de MSF vieron a 305 pacientes en las primeras consultas, así como en las consultas de seguimiento. Además, se organizaron 79 sesiones de grupo y 258 sesiones de terapia de juego. MSF puso fin a sus actividades en los centros de detención a finales de mayo de 2010.