Migrantes en Evros: “Vivo en el infierno y todo lo que veo es una pesadilla”
Desde finales de 2010, los equipos de MSF asisten a migrantes y solicitantes de asilo detenidos en tres cuarteles de la policía de fronteras y en un centro de detención de la región de Evros, al norte de Grecia. La situación que viven estas personas sólo puede calificarse de inhumana. Así la describe un hombre, tras más de dos meses de confinamiento.

Han pasado 64 días desde que fui detenido en este cuartel de policía fronterizo y las condiciones son inimaginables.
Ahora mismo estamos recluidas 124 personas en una celda en la que sólo caben 35. No hay espacio para tumbarse y dormir, no se puede caminar ni para ir al lavabo, no se pueden hacer siquiera las cosas más simples. La gente se pelea entre sí, somos demasiados y no podemos movernos, no podemos “respirar”. Cada noche soñamos con dormir bien, pero la realidad es que nos duele el cuerpo cada mañana al levantarnos.
Todos los aquí detenidos estamos llegando al punto de que no sabemos cómo afectarán estas condiciones a nuestra salud física y mental. No sabemos cómo llevar esta situación ni cómo acabará todo. Tenemos miedo de volvernos locos en este lugar.
Se nos trata como animales, incluso peor, y esto nos tiene agotados. No les importa que seamos seres humanos. Una persona libre tiene dos metros de espacio para caminar, puede ir al patio, tener su propio espacio ¿Por qué nos tratan como animales? Sé que vine a este país sin papeles, pero ¿tengo que pagar por ello de esta manera tan inhumana? Jamás le he hecho a nadie algo semejante. Ellos no deberían juzgarme, no me conocen en absoluto.
Las condiciones de vida aquí son pésimas, pero lo que realmente “me mata” es el trato que recibimos. Nadie nos dirige la palabra, ni nos da información de ningún tipo sobre cuándo abandonaremos este lugar o nos dejarán en libertad. Lo único que nos dicen es “no lo sabemos, quizá hoy, quizá mañana”. Lo que realmente quiero saber es dónde está la persona que nos dirá lo que va a ser de nosotros…
Aquí hemos perdido toda esperanza. Hace pocos meses soñaba con irme de mi país porque la situación allí es extremadamente difícil. Soñaba con reunirme en Francia con mi familia, pero ahora ya he perdido la ilusión.
Yo no quería quedarme en Grecia, era sólo una estación en mi viaje a Francia. Cuando estaba en mi país intenté conseguir un visado para diferentes países europeos, pero no obtuve ninguno, pese a que pagué miles de euros. Entonces me enteré por algunos amigos de que había gente que entraba en Europa a través de Grecia y que en apenas dos días podían llegar a Francia. Así que decidí hacer ese viaje, pero no podía imaginar lo mala que sería la situación.
Cada vez que llamo a mi familia en Francia le oculto la situación en la que me encuentro, jamás les cuento lo que sucede aquí ¿Qué se supone que debería decirles?, ¿que estoy viviendo en este infierno? Cada vez que cuelgo el teléfono quiero olvidar que tengo familia, quiero olvidarme de todo porque si pienso en el pasado y en mis seres queridos, temo que voy a enloquecer y que perderé el control de mí mismo.
No puedo soñar con el futuro. Vivo en el infierno y todo lo que veo es una pesadilla. Las cosas deben cambiar, no sé cómo voy a sostener esta situación. No tengo esperanzas de futuro, lo único que quiero es estar con mi familia. Ninguno de los que estamos aquí puede pensar en el mañana, nadie puede pensar en otra cosa que este infierno en que vivimos ¿Cuándo van a dejarnos en libertad?
Desde 2008, MSF ofrece atención médica y apoyo psicológico a migrantes y solicitantes de asilo en Grecia. A principios de diciembre de 2010, la organización inició una intervención para mejorar las condiciones de salud, vida e higiene en los cuarteles de policía fronterizos de Tychero, Soufli y Feres, y en el centro de detención de Filakio. Desde entonces, los equipos de MSF han atendido a más de 850 personas, han referido a 15 pacientes a hospitales locales y han distribuido 3.500 sacos de dormir y 2.500 kits de higiene personal.
MSF apela a las autoridades griegas para que actúen y den una respuesta a las urgentes necesidades médicas y humanitarias de los migrantes y solicitantes de asilo detenidos en la región de Evros.
Para más información ver el informe: Migrants in detention. Lives on hold (en inglés).