Miles de refugiados afectados por la violencia huyen al Sur de Sudán
Según cifras del ACNUR, la población afectada por los últimos actos de violencia asciende a unas 5.500 personas
  Varias aldeas en el Sur de Sudán y en la vecina República Democrática del Congo (RDC) han sido atacadas por el Ejército de Resistencia del Señor (Lord Resistance Army o LRA) en los últimos meses. La violencia ha causado la muerte a docenas de personas y otras tantas han resultado heridas. Además son ya cientos los secuestrados y miles los civiles desplazados.
 “Aunque la población no se enfrenta a una situación de emergencia, carece de acceso a agua limpia y no puede llegar a los centros de salud en algunos emplazamientos”, explica Teresa Sancristoval, coordinadora general de MSF en la zona. 
 Desde septiembre pasado, cuando el LRA atacó Sakure (Sur de Sudán) y varias aldeas en RDC, los equipos de MSF se han desplazado a la zona y están proporcionando atención a las víctimas. MSF presta apoyo a los dos principales centros de salud en Gangura y Sakure, donde se concentra la población desplazada. Los equipos examinan a la población a fin de detectar la enfermedad del sueño, prestan atención básica de salud y han visitado con clínicas móviles todas las zonas en las que se ha reportado la presencia de desplazados. 
 Durante muchos años, el LRA ha estado atacando a la población en el denominado “corredor del LRA” afectando a poblaciones de la RCA, RDC y Sur de Sudán. El grado de violencia de los ataques del LRA ha sido de intensidad variable yendo desde saqueos a asesinatos y secuestros. 
 Estos ataques han obligado a un gran número de personas a huir de sus hogares para protegerse a ellos mismos y a sus familias. Según cifras del ACNUR, la población afectada por los últimos actos de violencia asciende a unas 5.500 personas en el Sur de Sudán (4.481 refugiados; 981 desplazados; 152 retornados)
 “Cuando la presencia del LRA en esas zonas es importante, las escuelas se ven obligadas a cerrar para evitar que los niños sean secuestrados, muchas familias lo han perdido todo y no están dispuestas a regresar al Congo a menos que el LRA se marche de la zona, tienen miedo y están traumatizadas por lo que ya han sufrido”, explica Sancristoval. “El sentimiento de impotencia es enorme porque no pueden conseguir que les devuelvan a su hijos, depositan todas sus esperanzas en una buena negociación por parte del gobierno pero de momento sus hijos todavía están en el bosque con el LRA". 
A CONTINUACIÓN PODEMOS ESCUCHAR LAS VOCES DE ESTAS PERSONAS, SUS TESTIMONIOS: 
>> La historia de Davide  
 Tiene 55 años y vive en Sakure, en la frontera entre Congo y Sur Sudán. En este relato, que corresponde a un ataque que se produjo el miércoles 18 de octubre, Davide nos cuenta cómo él y su familia vivieron este episodio de violencia contra su pueblo. 
>> La historia de Samuel 
 Tiene 39 años y es limpiador en el centro de salud del pueblo de Sakure, donde MSF trabaja. 
>> La historia de Sambori 
 Tiene 52 años y es campesino de Rimoro, en el Congo. Ha venido a refugiarse a Sur Sudán huyendo de los ataques del LRA. 
>> La historia de Tambohe 
 Tiene 38 años y es de Napopo, en Congo. Esta refugiada llegó a Sur Sudán escapando de la violencia. Atacaron su pueblo.