En movimiento: 50 años de migraciones

Las poblaciones víctimas del desplazamiento, debido a su extrema vulnerabilidad, son prioritarias para nosotros. Las asistimos en el Mediterráneo, en Grecia o en la ruta México-EE.UU.

MSF
09/06/2021
Médicos Sin Fronteras: 50 años con poblaciones en movimiento

A lo largo de nuestros 50 años de historia, hemos trabajado en numerosas crisis de desplazamiento. Nuestra primera intervención tuvo lugar en Vietnam en 1975, con los refugiados camboyanos que huían de la violencia del régimen jemer rojo. En 1979, ya eran muchas las emergencias de este tipo a las que estábamos respondiendo: en la región de Ogadén (disputada por Etiopía y Somalia), en Tailandia (de nuevo poblaciones camboyanas) y en Sudán (con refugiados de Eritrea). En las últimas décadas, hemos asistido a las poblaciones desplazadas y refugiadas de los principales conflictos armados.

En la actualidad, damos asistencia urgente a poblaciones desplazadas y refugiadas en Siria y sus países vecinos (Jordania, Turquía, Líbano, Irak), Sudán, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Nigeria, Chad, Camerún, Etiopía, Kenia, Myanmar, Pakistán, Yemen, Colombia, México, el Mediterráneo y Europa, entre otros.
 

Migrantes en México

Así actuamos

Las poblaciones víctimas del desplazamiento, debido a su extrema vulnerabilidad, son prioritarias para nosotros, y en particular en aquellas crisis donde las necesidades son más acuciantes y donde no hay otras organizaciones trabajando o no las suficientes. Nuestros equipos trabajan para reducir la mortalidad, la morbilidad y el sufrimiento humano que provoca el movimiento repentino de una población que huye con lo puesto: pueden ser personas heridas o agotadas por largos trayectos, enfermas o desnutridas.

Nuestra asistencia médica es integral, y pone especial énfasis en la atención a menores de edad y mujeres (por ejemplo con servicios de obstetricia de urgencia). Hemos desarrollado paquetes específicos para víctimas de la violencia sexual y también ofrecemos atención a la salud mental como componente esencial de nuestra asistencia. Esta atención se presta desde centros de salud, dispensarios, hospitales y, en caso de poblaciones dispersas, aisladas o escondidas, mediante clínicas móviles.

Además, es habitual que estas comunidades se asienten en emplazamientos improvisados donde sus necesidades más básicas no quedan cubiertas, lo que las hace enfermar o puede provocar brotes epidémicos: trabajamos para paliar las consecuencias de esas deficiencias sanitarias y del hacinamiento, por ejemplo haciéndonos cargo de la potabilización o distribución de agua, de la construcción de letrinas o del reparto de artículos de primera necesidad (kits de higiene personal, de cocina, de abrigo, de refugio, etc.). También son esenciales las campañas de vacunación contra las enfermedades que mayor riesgo presentan para estas poblaciones, como el sarampión, las diarreas o la neumonía.

 

Mohamed Othman, un refugiado rohingya de 10 años, lleva un pesado saco de comida distribuida por la Cruz Roja a donde vive con su familia. Bangladesh.

Volvemos al mar

A mediados de mayo de 2021, reanudamos nuestras actividades de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central con un nuevo barco, el Geo Barents. “Nuestro retorno al mar es consecuencia directa de las imprudentes políticas europeas de no asistencia en el mar, que están condenando a la gente a morir”, afirma nuestro presidente, David Noguera. Lo hacemos con el objetivo de salvar las vidas de las personas refugiadas y migrantes que emprenden la fatídica travesía marítima desde Libia.

Desde 2015, nuestros equipos médicos que trabajan en los barcos de búsqueda y rescate han asistido con horror a la tragedia humana que se vive a las puertas de Europa, con miles de personas ahogadas en el mar o devueltas por la fuerza a las espantosas condiciones de Libia. En esta ocasión, estamos fletando nuestro propio barco —el Geo Barents— para rescatar a las personas en peligro y dar atención médica de urgencia.


El Geo Barents, nuestro barco de búsqueda y rescate en el Mediterráneo

Las principales rutas migratorias del mundo

Mediterráneo, México, mar Rojo, Venezuela, Siria, Yemen… En todo el mundo, recordamos la urgente necesidad de asistencia médico-humanitaria de millones de personas que han tenido que abandonar sus hogares en busca de seguridad y protección.

Y es que, a día de hoy, 70 millones de personas han sido obligadas a abandonar sus hogares en todo el mundo. Es la cifra más alta de la historia moderna. Estas 70,8 millones de personas, cada una de ellas, han huido de peligros extremos, ya sea para escapar de bombardeos implacables, de un ejército invasor, de la violencia de pandillas, o de otras circunstancias que amenazan sus vidas.

La violencia en la provincia de Ituri provocó que decenas de miles de personas tuvieran que abandonar sus hogares. RDC, 2018.