Ningún país puede prosperar cuando las mujeres, la mitad de su población, son marginadas y discriminadas

Condenamos la reciente decisión del Emirato Islámico de prohibir ahora a las mujeres afganas a trabajar para la ONU, otro paso más en su intento sistemático de excluirlas de todos los aspectos de la vida pública. Mantenemos nuestro compromiso de brindar atención en el país, y nuestros equipos tal como están.

MSF
06/04/2023
Ala de MSF para niños y niñas con desnutrición grave y aguada que también tienen diarrea acuosa grave en el hospital de Herat, Afganistán.

El martes 4 de abril, el Emirato Islámico de Afganistán (AIE) notificó a Naciones Unidas que ninguna mujer afgana podía trabajar para esta organización internacional en Afganistán y que esta medida se aplicaría de manera activa. Esta decisión amplía la directiva anunciada el 24 de diciembre pasado, que prohíbe a las mujeres afganas trabajar para organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales.

Médicos Sin Fronteras condenamos enérgicamente esta decisión de las autoridades afganas. Ningún país puede prosperar cuando la mitad de su población es marginada y discriminada sistemáticamente, y ninguna organización humanitaria, por grande o pequeña que sea, puede brindar asistencia a plena capacidad sin personal femenino. Esta decisión del Emirato Islámico de Afganistán es solo otro paso en su intento sistemático de excluir a las mujeres de todos los aspectos de la vida pública. Solo empeorará la ya grave crisis humanitaria en Afganistán.

Para que los servicios esenciales estén disponibles para mujeres y hombres, deben ser proporcionados por mujeres y hombres. Por esa razón, MSF en Afganistán mantenemos nuestro compromiso de brindar atención médica a todas las personas que lo necesitan. Mantenemos nuestros equipos actuales tal como están.