Nuestra ‘Aldea de Acogida’ cuida de las mujeres con embarazos de alto riesgo antes, durante y después del parto

En Walikale, en el noreste de República Democrática del Congo, unas 30 mujeres acuden cada mes a nuestra ‘Aldea de Acogida’, un lugar muy especial desde hace ya seis años y que busca reducir el riesgo de muerte tanto para la mamá como para el bebé. Un pequeño gran ejemplo para reducir una de las tasas de mortalidad materna y neonatal más altas del mundo.

MSF
03/05/2024
Helena acaba de dar a luz a gemelos en el hospital general de referencia de Walikale.

Cada mes, unas 30 mujeres con embarazos de alto riesgo -muchas de ellas procedentes de aldeas remotas o aisladas sin atención sanitaria adecuada- acuden a dar a luz a nuestro ‘Village d'Accueil’ (‘Aldea de Acogida’, en su nombre original, en francés) del hospital general de Walikale, a unos 150 km al este de Goma, en la provincia de Kivu Norte de República Democrática del Congo (RDC).

Creada por Médicos Sin Fronteras en 2018, nuestra ‘Aldea de Acogida’ ofrece atención especializada y alojamiento temporal a las mujeres durante el período previo y posterior al parto. El objetivo, mitigar el riesgo de muerte tanto para la madre como para el recién nacido.

"Aquí las mujeres no solo reciben seguimiento médico, sino también alojamiento, comida y acceso a agua potable y duchas", explica Séraphin Kikwabantu, responsable de nuestra unidad de ginecología y maternidad del hospital.

  • Espérance acaba de dar a luz a su hija en el hospital general de referencia de Walikale.

Falta de acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva

El acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva en República Democrática del Congo es excepcionalmente difícil para las mujeres y las niñas. Incluso antes del reciente aumento de la violencia, la infraestructura sanitaria del país era frágil, con financiación insuficiente y falta de recursos, incluidos suministros médicos y personal sanitario. Combinado con los costes inasequibles de la atención sanitaria y el difícil acceso geográfico, este país tiene algunas de las tasas de mortalidad materna y neonatal más altas del mundo.

Para las embarazadas de las aldeas remotas del territorio de Walikale, las largas distancias suponen un obstáculo para acceder a la atención prenatal y a los centros de salud, lo que desalienta la búsqueda temprana de atención. Como consecuencia, muchas mujeres, sobre todo las que tienen embarazos de alto riesgo o complicados, mueren en el camino o justo cuando por fin llegan al hospital, algo que pretendemos evitar con nuestra ‘Aldea de Acogida’.

"Mi madre murió de una hemorragia posparto porque no había hospital donde vivíamos. Eso me dolió mucho. Quería hacer este trabajo para ayudar a las mujeres y contribuir a salvar a esas madres", dice Séraphin Kikwabantu.

Apolline Uwezo, una de las pacientes atendidas en nuestra ‘Aldea de Acogida’ procede de Itebero, un pueblo situado a unos 37 km del hospital. A pesar del mal estado de las carreteras y de estar muy embarazada, caminó durante dos días para llegar al hospital, decidida a dar a luz en las mejores condiciones posibles.

"En mi último parto perdí a mi hijo. Esta vez espero gemelos. Gracias al estrecho seguimiento de mi embarazo, espero dar a luz sin muchas complicaciones", dice.

  • Mujeres y niños caminan hacia el hospital general de referencia de Walikale, en Kivu del Norte.

Embarazos de alto riesgo

Los centros de salud locales remiten a las mujeres a nuestra ‘Aldea de Acogida’ tras detectar embarazos de alto riesgo en las consultas prenatales. También es para mujeres que han tenido partos múltiples o difíciles anteriormente, incluidas las que han sufrido cesáreas previas, o que tienen problemas de salud que podrían dañar a su bebé.

"Esta iniciativa nos ayuda a salvar la vida de las mujeres", afirma Séraphin Kikwabantu. "Para la mayoría de las mujeres no hay centros sanitarios cercanos, e incluso si consiguen llegar a uno, a menudo el elevado coste de la atención y los medicamentos lo hace totalmente inasequible para ellas. Si las mujeres permanecen en ‘Aldea de Acogida’ antes de la fecha prevista del parto, podemos reducir las complicaciones y mitigar el riesgo de muerte de la madre y el bebé."

Nuestros equipos médicos realizan consultas prenatales a todas las mujeres en cuanto llegan a la Aldea de Acogida. Cuando está indicado, realizan exámenes para comprobar y proporcionar tratamiento y atención para ciertas enfermedades que pueden ser perjudiciales para los bebés, como la sífilis y la malaria.

Además de la atención médica, también se fomenta el intercambio de experiencias individuales entre las mujeres. Las embarazadas pueden beneficiarse de sesiones de salud mental en nuestra clínica ‘Tumaini’, que en swahili significa ‘Esperanza’, situada dentro del hospital. Se ofrece asesoramiento sobre anticoncepción, lo que permite a las mujeres elegir entre anticonceptivos a corto y largo plazo.

Desde que la ‘Aldea de Acogida’ abrió sus puertas hace cinco años, unas 1.800 mujeres han sido acogidas y atendidas. En la unidad de maternidad del hospital general de referencia de Walikale, donde trabajamos en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud, nacen más de 440 bebés al mes. En 2023, el número total de partos realizados en las instalaciones que apoyamos en el territorio de Walikale fue de 5.070.

  • Modestine Musaada es técnico de laboratorio en el hospital general de referencia de Walikale.

MSF en Walikale

En el territorio de Walikale, en colaboración con el Ministerio de Salud, apoyamos varios servicios en el hospital general de referencia de Walikale, incluyendo atención materna, neonatal y pediátrica, así como a 10 centros de salud con atención sanitaria general. También ofrece atención mental a víctimas de violencia sexual y de género en nnuestra clínica de Tumaini.