La violencia aumenta y las fuerzas israelíes han lanzado intensos bombardeos sobre la región fronteriza del sur de Líbano. La población desplazada necesita artículos de primera necesidad, y muchos se han quedado sin sus medicamentos habituales. Hemos desplegado un equipo móvil para ayudar a prestar asistencia sanitaria.
La escalada de la actividad militar en la frontera sur de Líbano ha obligado a miles de personas a huir de las ciudades fronterizas y buscar refugio más al norte o en las grandes ciudades. Las fuerzas israelíes y Hezbolá han intercambiado disparos a través de la frontera entre Israel y Líbano desde el comienzo de la guerra entre Israel y Gaza el 7 de octubre de 2023, pero en las últimas semanas la violencia se ha intensificado y las fuerzas israelíes han lanzado intensos bombardeos sobre la región fronteriza del sur de Líbano. Muchos de los desplazados necesitan artículos de primera necesidad, mientras que otros se han quedado sin sus medicamentos habituales. En respuesta, hemos desplegado un equipo móvil para ayudar a prestar asistencia sanitaria a los desplazados.
"La gente necesita colchones, ropa y medicamentos", dice Abbas Chite, de Kfarkila, en el sur de Líbano. "Dejamos todo atrás cuando los bombardeos se hicieron intensos. Ni siquiera podemos volver a por nuestras recetas médicas o ropa".
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Un equipo médico móvil de MSF presta atención médica a desplazados internos en Nabatiyeh, sur del Líbano, en medio de la escalada de la actividad militar en las fronteras meridionales libanesas. © MSF/Tracy Makhlouf
La escalada armada está agravando una crisis humanitaria en curso en Líbano e intensificando las necesidades existentes de la población. El país se encuentra en el cuarto año de una grave crisis económica que ha sumido en la pobreza a dos de cada tres ciudadanos, lo que ha afectado gravemente a su capacidad para adquirir bienes y servicios básicos, como alimentos y atención sanitaria.
Abbas trabajaba en el sector de la construcción, pero ahora no hay trabajo, lo que le impide ganarse la vida y mantener a su familia. "Trabajo en la construcción, pero todo se ha parado desde el inicio de la crisis", dice.
Nuestro equipo médico móvil apoya a dos centros de salud del distrito de Nabatieh, en el sur de Líbano, atendiendo a pacientes con enfermedades crónicas y prestando primeros auxilios psicológicos. El sistema sanitario libanés, como otros sectores del país, ya estaba sobrecargado por la crisis económica. Los centros de salud locales, que ya están al límite de su capacidad, podrían verse sometidos a una presión cada vez mayor si tienen que hacer frente a las crecientes necesidades médicas de los desplazados.
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© MSF/Tracy Makhlouf
"Cuando las personas se desplazan, se ven obligadas a abandonar sus hogares de forma abrupta, lo que interrumpe su tratamiento, especialmente en el caso de quienes padecen enfermedades crónicas", explica la Dra. Aida Hassouni, miembro de nuestro equipo móvil. "Ante la incertidumbre sobre cuándo podrán volver, estamos aquí para llenar ese vacío ofreciendo atención a enfermos crónicos. Esto garantiza que las personas puedan continuar su tratamiento hasta que puedan reanudar su vida normal."
Desde octubre, hemos posicionado de antemano 10 toneladas de suministros médicos en varios hospitales y centros médicos de Líbano. Además, hemos proporcionado formación al personal hospitalario de todo el Líbano en atención traumatológica de emergencia y gestión de eventos con víctimas masivas, de acuerdo con el plan de preparación y respuesta ante emergencias del Ministerio de Salud Pública y en colaboración con otros socios sanitarios. A lo largo de tres semanas se formó a más de 100 miembros del personal médico de nueve hospitales.
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