El Parlament de Catalunya se suma a la campaña de MSF e IO a favor del acceso a medicamentos
La medida respalda las proposiciones no de ley aprobadas recientemente por el Congreso de los Diputados y los parlamentos del País Vasco, Navarra, Cantabria, Andalucía y Extremadura, que defienden el acceso de los países pobres a los medicamentos

La comisión de cooperación del Parlament de Catalunya ha aprobado, por 18 votos a favor (CIU, PSC, ERC, IC y PP) y una abstención (CC), una proposición no de ley que insta al Gobierno español a apoyar a los países en desarrollo para que apliquen las flexibilidades contenidas en los acuerdos de Propiedad Intelectual de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ratificados en la Declaración de Doha en 2001. Doha establece el derecho de los países más pobres a proteger la Salud pública y en particular a promover el acceso a medicamentos para todos por encima de cualquier interés comercial.
El Parlament apoya así la campaña iniciada por Médicos Sin Fronteras (MSF) e Intermón Oxfam (IO), con el apoyo en Catalunya de Farmamundi, ante la demanda de la compañía farmacéutica Novartis contra la Ley India de Patentes, que en caso de prosperar tendría consecuencias devastadoras para millones de personas que dependen de medicamentos asequibles fabricados en India. El Congreso de los Diputados y los parlamentos del País Vasco, Navarra, Cantabria, Andalucía y Extremadura han aprobado recientemente otras proposiciones de ley en el mismo sentido. Más de 500.000 personas han expresado abiertamente su preocupación acerca de las acciones de la compañía, al igual que un numeroso grupo de parlamentarios europeos y españoles.
Francesc Mateu, director de Intermón Oxfam en Catalunya, opina que “esta medida adquiere una trascendental relevancia, probablemente a pocos días de que se dicte la sentencia. Se da la circunstancia de que Novartis tiene su sede en Catalunya y, por encima de las presiones supuestamente ejercidas por la farmacéutica, el Parlament ha optado por que prevalezcan los derechos y los intereses de las personas antes que las prioridades comerciales”.
En consecuencia, Médicos Sin Fronteras e Intermón Oxfam piden al gobierno que aplique la resolución aprobada unánimemente por la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados en la que se le insta a cumplir con los acuerdos internacionales alcanzados para “facilitar la exportación de medicamentos genéricos” a los países en desarrollo. Además ambas organizaciones consideran que esta nueva adhesión es una llamada de atención a algunas multinacionales farmacéuticas por la presión que están ejerciendo sobre los países en desarrollo, como es el caso de Novartis y la demanda interpuesta a la Ley de Patentes de India, país que es el mayor exportador de medicamentos genéricos de calidad y más baratos a los países pobres.
“Es importante que haya compromisos políticos a nivel internacional a favor del acceso. Ahora las compañías deben colaborar más activamente para facilitar que sus productos lleguen a los más pobres. Pero si Novartis se sale con la suya y consigue que se cambie la ley, probablemente se incrementarán las patentes farmacéuticas en India, lo que significará que haya menos versiones genéricas asequibles de medicamentos esenciales para los países en desarrollo”, declara Carlos Ugarte, responsable de relaciones institucionales de MSF.
Es importante recordar que India es el mayor productor de medicamentos genéricos del mundo, y que un 70% de sus exportaciones farmacéuticas se destina a países en vías de desarrollo. En la actualidad, Lesoto compra el 95% de todos sus medicamentos a distribuidores indios para el sector público. El 70% de tratamientos contra el sida comprados por UNICEF, IDA, el Fondo Global (GFATM) y la Fundación Clinton proceden de proveedores indios. PEPFAR, la iniciativa para el SIDA del Presidente de EEUU también compra ARV a India para su distribución en los países en desarrollo, lo que le permite ahorrar hasta un 90% de los gastos; y más del 80% de los medicamentes que usa MSF para tratar el sida proceden de India.
El acceso a los genéricos ha hecho disminuir el precio de medicamentos de manera radical. En los últimos años las terapias contra el sida pasaron de costar más de 10.000 euros por paciente y año a menos de 300, lo que significó que millones de personas pudieron tratarse y mantenerse con vida.
Las nuevas terapias no pueden ser un lujo al alcance tan sólo de países desarrollados. Se hace vital cumplir con la Declaración de Doha y dar finalmente prioridad al acceso a la salud por encima de cualquier interés comercial.