Partos a.m. en Pakistán (1ª parte) (por Olivia Lowe)

06:45 a.m. Mi reloj despertador no ha sonado. Se ha ido la luz en la casa, pero como ya es una costumbre diaria, estoy hecha a moverme en la penumbra. Lo que sí me molesta de esta mañana es que no hay agua. Al menos tendré que lavarme las manos, así que tendré que hacerlo con agua de beber. Me preparo unos cereales, caliento más agua para el té en el hornillo de gas y disfruto de mi desayuno sentada en el suelo mientras aún hace algo de fresco. Qué bien…
07:25 a.m. Salgo de casa acompañada del guarda de seguridad. Me he puesto un “shalwar kameez”, que es el vestido que la mayoría de las mujeres llevan en Pakistán, y me he tocado con un “dupatta”, una gran estola que llevo sobre la cabeza y me cubre dos tercios del cuerpo. Saludo al personal paquistaní al subir al coche. Mis colegas mujeres se sientan en un lado de la furgoneta y los hombres en el de enfrente. Nos dirigimos a la clínica y, como siempre, al salir aviso al coordinador del proyecto del trayecto que vamos a realizar.