Raghopur (por Ainhoa Vivero Larraza)

Raghopur es una zona de agricultores. Aquí, las castas más deprimidas y más afectadas por la enfermedad de kala azar son los musahar y los ravidas. Los primeros cultivan tierras que pertenecen a un terrateniente de una casta más alta. Trabajan en condiciones de feudalismo. Malviven en chozas construidas cerca de las plantaciones. Son una casta sin tierra, y están a la merced de las inclemencias climáticas y de la tiranía de los terratenientes. Los ravidas son, algunas veces, propietarios de las tierras que cultivan, pero éstas son las menos fértiles y se ven obligados a trabajar también las tierras de las castas más altas. Otra casta afectada por el kala azar son los yadav. No son los más pobres, pero es la casta asociada a la ganadería. El hecho de convivir estrechamente con el ganado hace que vivan con la mosca que transmite la enfermedad: la mosca de arena.
Ir a Raghopur es toda una aventura en esta época del año. Raghopur es una isla al sur del río más importante de la India, el Ganges, a unos 35 de kilómetros de Hajipur. El tiempo consumido hasta llegar al centro es de entre dos y tres horas. Durante la época del monzón, el puente flotante que lo une a Hajipur queda inutilizado debido al aumento del caudal del río y a las fuertes corrientes. Por ese motivo cruzamos el río en bote. La experiencia de atravesar el Ganges fue imponente, pude sentir la magia del río más sagrado para los hindúes. Aunque tengo que reconocer que cuando el bote se empezó a llenar de agua, me olvidé del romanticismo del momento. Ya al otro lado, nos esperaba un jeep. El paisaje era extraordinario, cultivos de arroz y de maíz se extendían por todo el territorio. Mirase donde mirase todo eran caras curiosas por el hecho de ver a una persona extranjera.
Al contrario de las ciudades indias, el campo es tranquilo. Lejos quedan las ruidosas carreteras y los estruendosos hilos musicales de los templos y las tiendas. Ir a Raghopur es un viaje largo, pero merece la pena cuando al llegar ves como los pacientes vuelven a sonreír al finalizar su tratamiento. La India, y en concreto Bihar, es una miscelánea de belleza, opulencia, espiritualidad, miseria, dolor y esperanza.
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