RCA: precisiones sobre las circunstancias de la muerte de nuestra compañera Elsa Serfass

Elsa fue herida de bala el lunes 11 de junio de 2007 en la región de Ngaoundaï, en el extremo noroeste de la República Centroafricana y falleció a las 12.30, hora local

MSF
13/06/2007

Elsa formaba parte de un equipo de tres personas de Médicos Sin Fronteras que se dirigían a esta localidad para una misión exploratoria de la situación sanitaria. La presencia del movimiento rebelde, el Ejército popular para la restauración de la democracia (APRD, por sus siglas en francés), es bien conocida en la zona. La dirección del grupo, como el de las otras partes del conflicto, había sido debidamente informada por adelantado del trayecto de nuestro equipo. Éste se desplazaba en un vehículo claramente identificado con el logotipo de la organización.

Al sur del pueblo de Bong y tras cruzar varios pueblos, dos de ellos quemados, el coche de MSF recibió dos disparos, uno de los cuales hirió mortalmente a Elsa, que estaba sentada en el asiento trasero izquierdo. Los otros dos ocupantes resultaron ilesos. El chofer paró inmediatamente el vehículo. El equipo salió y gritó : “¡No disparéis, somos médicos de Médicos Sin Fronteras!”. Unos 20 hombres armados salieron de detrás de unos matorrales al borde de la carretera y se presentaron como miembros del APRD. El equipo les dijo que una persona estaba herida en el coche. Tras constatarlo y declarar que se trataba de un desliz, se dispersaron y dejaron irse a nuestro equipo.

Aunque la enfermera del equipo dispensó inmediatamente los primeros auxilios, no pudo más que constatar la muerte de Elsa unos veinte minutos más tarde.

Médicos Sin Fronteras condena esta muerte y hace constar el reconocimiento por parte del APRD de su responsabilidad en este trágico suceso.

En esta región de la República Centroafricana, la asistencia se dispensa en un clima de inseguridad mantenido tanto por los rebeldes como por las fuerzas gubernamentales: violencia y represalias contra los civiles, raptos, amenazas e intimidaciones dirigidas a miembros de organizaciones humanitarias. Por el momento, todas las actividades móviles de MSF en el noroeste de la República Centroafricana han sido suspendidas y el equipo expatriado de MSF en Paoua ha vuelto a Bangui, la capital. El futuro de nuestras actividades en la región dependerá de las conversaciones con todas las partes del conflicto y de la evaluación que hagamos de nuestro espacio de trabajo.