RDC: los heridos no pueden llegar a los hospitales
Médicos Sin Fronteras hace un llamamiento a todos los grupos armados para que respeten la seguridad de los civiles y garanticen su acceso a los servicios de salud

La organización médico humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) muestra una profunda preocupación por el rápido deterioro de la situación en Hauts Plateaux, una zona aislada de la región de Uvira, en Kivu Sur. Miles de civiles se encuentran atrapados por un conflicto que lleva haciendo estragos en la zona desde principios de febrero y que enfrenta al ejército congoleño (FARDC), a los rebeldes de las FDLR y a diversos grupos armados. La violencia contra civiles es frecuente en la zona, pero la constante amenaza a la que ahora se encuentran sometidos impide que los heridos puedan desplazarse hasta el hospital local, donde un equipo quirúrgico de MSF se encuentra trabajando.
Los intensos combates que se dieron a principios del mes pasado mes en esta región de la República Democrática del Congo (RDC) obligaron a huir de sus aldeas (Kitoga, Mugutu, Birunga, Kangova) a más de 10.000 personas que buscaron refugio en el área de Mukumba. El 10 de febrero, un equipo de MSF comenzó a proporcionar asistencia médica de emergencia en Hauts Plateaux a las familias desplazadas y desde entonces, han atendido en un pueblo llamado Kihuha a más de 750 pacientes que en su mayoría sufren de diarrea aguda y de infecciones respiratorias. El equipo también ha recibido decenas de personas heridas que necesitaban operaciones quirúrgicas de urgencia y entre ellas se encontraban varios niños. Un segundo equipo de MSF especializado en cirugía de urgencia llegó pocos días después al hospital de la cercana población de Kananga. En esta localidad, el hospital dispone de un quirófano que permitiría proporcionar atención quirúrgica a los civiles que resultaron heridos debido a los violentos enfrentamientos. Sin embargo el equipo médico ha podido llevar a cabo muy pocas operaciones porque la gente tiene miedo de desplazarse hasta el hospital.
"Muchas de las personas que han llegado a nuestro hospital nos han comentado que hay muchos otros que tienen miedo de venir hasta aquí. El miedo a ser atacados por los grupos armados se ha convertido en una constante y sienten que no hay un solo lugar seguro donde poder ocultarse", expresa preocupado Philippe Havet, coordinador general de MSF en la República Democrática del Congo. "Hauts Plateaux es un área muy aislada, con montañas que alcanzan hasta 3.000 metros de altura y donde no hay carreteras. Los enfrentamientos entre los combatientes son muy intensos y los civiles están siendo las víctimas directas. Tememos que mucha gente podría morir, pues no se atreven a venir al hospital y nosotros no podemos prestarles la asistencia médica que necesitan para salvar sus vidas", añade Havet.
Actualmente, MSF es la única organización humanitaria internacional que proporciona atención médica directa en Hauts Plateaux, donde los equipos de la organización se enfrentan a enormes desafíos en su esfuerzo diario por brindar atención médica a las familias desplazadas. "Desde Hauts Plateux se tarda entre cinco y seis horas a pie para llegar a nuestra base en Kihuha y luego son necesarias otras dos horas para llegar desde allí al hospital en Katanga, donde se basa nuestro equipo quirúrgico", comenta Steve Avoci, cirujano de MSF en Katanga. "Es un área muy aislada y las condiciones son muy difíciles. Hace unos días llegó un paciente que necesitaba atención quirúrgica urgente. Era una cirugía complicada, pero su estado era tan delicado que no era posible remitirlo a otra estructura adecuada, así que uno de los compañeros del equipo de Bukavu me ayudó a través del teléfono para poder operar al paciente herido”.
Debido al rápido deterioro de la situación en Hauts Plateaux, MSF quiere expresar su profunda preocupación por la suerte que correrán los miles de desplazados internos que se encuentran atrapados por el conflicto. MSF pide a todos los grupos armados que respeten los principios básicos del derecho internacional humanitario, que garanticen la seguridad de los civiles y que permitan el acceso inmediato a la atención médica de urgencia a todas las personas que han resultado heridas durante los enfrentamientos. "Muchos civiles heridos se encuentran con una necesidad desesperada de protección y de asistencia médica de urgencia. Se merecen el derecho a tener un libre acceso a nuestros equipos médicos ", remarca Philippe Havet.
MSF está trabajando actualmente en Kalonge y Kitutu (en Kivu Sur) dando apoyo a los centros de salud y llevando a cabo clínicas móviles para prestar servicios de atención primaria y de urgencia tanto a los desplazados como a las familias que les han acogido. Los equipos de MSF también trabajan en el hospital de Baraka y en el centro de tratamiento de cólera que la organización ha instalado en Fizi, con diversas actividades enfocadas a aliviar las principales causas de muerte y enfermedad que afectan a la población (como la malaria, la desnutrición, la tuberculosis y el cólera) y poniendo un especial énfasis en la salud reproductiva. En Kivu Norte, donde la inseguridad y la violencia son constantes, MSF lleva a cabo programas médicos en Rutshuru, Nyanzale, Masisi, Mweso, y Kitchanga. Actualmente, más de 1.200 profesionales trabajan en los proyectos de la organización en Kivu Norte y Kivu Sur. |
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© Bruno Neveur / MSF