RDC: una epidemia de peste pulmonar se propaga en Ituri

Hasta el 19 de junio de 2006, se han registrado 144 casos y han fallecido 22 personas.

MSF
23/06/2006

Desde el 2 de junio de 2006, los equipos de Médicos Sin Fronteras aseguran la atención clínica a los pacientes afectados de peste pulmonar en las zonas de salud de Rethy y Linga, situadas al noreste de Bunia, la capital de Ituri. Hasta el 19 de junio de 2006, la epidemia había acabado con la vida de 22 personas de entre los 144 casos identificados. En total, esta epidemia de peste, una patología endémica en esta parte de la República Democrática del Congo (RDC), se ha propagado por 12 áreas de salud donde reside una población global de unas 100.000 personas.

Ante el aumento constante del número de pacientes afectados por la enfermedad, MSF ha desplegado varios equipos en la zona y ha instalado dos centros de aislamiento para el tratamiento de los enfermos situadas en Kwandroma (zona de Rethy) y en Vedza (zona de Linga).

Médicos Sin Fronteras expresa su preocupación por la escasa movilización de los actores en la zona, especialmente en lo que respecta a la búsqueda activa de casos y a la lucha contra el vector, medidas obligatorias en este tipo de situación. La peste pulmonar es en realidad una enfermedad muy contagiosa que se transmite por vía respiratoria. “Urge que todos los actores presentes en la zona, con capacidad de asegurar la búsqueda activa de casos sospechosos e identificar a las personas que hayan podido estar en contacto con ellos, se movilicen. De no ser así, podríamos encontrarnos muy pronto ante una epidemia de gran magnitud. De hecho, ya constatamos desde hace algunos días que se ha propagado a nuevas zonas de la región”, declara Jérôme Souquet, coordinador de MSF en los programas en Ituri.

Los equipos médicos de MSF aseguran la atención clínica de los pacientes afectados por la peste pulmonar y su seguimiento médico. El objetivo principal es reducir la tasa de mortalidad al mínimo con relación al creciente número de casos. No obstante, aún hay que controlar la propagación de la epidemia, una tarea que MSF no puede llevar a cabo sin la asistencia activa de los equipos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y de los equipos del Ministerio de Salud congoleño.

MSF también expresa su preocupación por el hecho que la epidemia pudiera extenderse a zonas donde sea más difícil llegar si no se toman de inmediato medidas de control. Se trata sobre todo de las localidades de Budza, Djubate, Lailo y Zali situadas en la zona de salud de Rethy, donde reina la inseguridad. “Si se extiende la epidemia a zonas de difícil acceso a causa de los conflictos que afectan la región, las consecuencias podrían ser desastrosas para la situación sanitaria”, añade Jérôme Souquet de MSF.

Desde 2003, los equipos de Médicos Sin Fronteras trabajan en el distrito de Ituri situado al este de la República Democrática del Congo, dando apoyo al hospital de Bon Marché situado en la ciudad de Bunia y aportando una respuesta rápida a epidemias. El equipo de MSF en Ituri está compuesto de 15 trabajadores internacionales y 325 nacionales.