Somalia: aumenta la desnutrición en la región central del país

El programa de nutrición terapéutica de MSF ha admitido a 600 pacientes desde principios de año.

MSF
15/06/2006

En las últimas dos semanas ha habido un incremento brusco de las admisiones de pacientes con desnutrición severa en la ciudad de Dinsor (en la región de Bay). A pesar de que las recientes lluvias son prometedoras para las cosechas de julio y que han permitido que los habitantes de la zona y el ganado tengan acceso al agua, un número creciente de niños continúa sufriendo la falta de alimentos y el programa de nutrición terapéutica de Médicos Sin Fronteras (MSF) ha admitido a 600 pacientes desde principios de 2006, 10 veces más que el año pasado durante el mismo periodo.

El centro de salud que dirige MSF en Dinsor es la única estructura de salud completa en la región de Bay, donde viven cerca de 650.000 personas, que proporciona diariamente acceso a una asistencia de calidad. Muchos pacientes caminan largas distancias con vehículos en malas condiciones, a través de carreteras con numerosos checkpoints controlados por las milicias, para conseguir tratamiento.

Las admisiones en el programa se han doblado en los últimos 15 días, con 73 y 87 niños admitidos en las últimas dos semanas. La crisis nutricional afecta sobre todo a los niños menores de cinco años que igualmente son víctimas de la diarrea acuosa y otras infecciones respiratorias.

Más de 330 niños están actualmente siguiendo el programa de nutrición terapéutica de MSF. Las actividades ambulatorias se llevan a cabo en el distrito y el centro de nutrición terapéutica está en la ciudad de Dinsor, donde son referidos los casos que necesitan hospitalización.

“El deterioro estructural de la situación sanitaria para los somalíes, año tras año, es extremadamente preocupante y el tenso ambiente político sólo provoca más preocupación para los próximos meses”, explica Bruno Jochum, director del programa de MSF en Somalia en la oficina de Ginebra, Suiza. “Al mismo tiempo el sur del país hace frente a una seria falta de comida y agua como consecuencia de varios años de sequía”, añade.

Más allá del impacto actual de la sequía, la mayor parte del país permanece sin ningún servicio médico ni capacidad para asistir en intervenciones de emergencia, ya sea por enfermedades endémicas como tuberculosis, o por las principales causas de muerte como diarrea, malaria o desnutrición. Se estima que uno de cada cuatro niños muere antes de cumplir cinco años.

“En muchas partes, los mecanismos de ayuda se estiran hasta sus límites. La falta de agentes humanitarios internacionales capaces de proporcionar ayuda de calidad en el terreno solamente aumenta la miseria en la que se encuentra la gran mayoría de la población”, agrega Jochum.

MSF está presente en Somalia desde el principio de la guerra civil en 1991, con ocho proyectos médicos donde trabaja personal internacional y nacional. En 2005, MSF realizó más de 350.000 consultas y hospitalizó a más de 10.000 pacientes.