Sri Lanka: trabajadores humanitarios salen de una zona donde la población vive de forma precaria

Siguiendo las indicaciones del gobierno de Sri Lanka esta semana, MSF ha retirado a su personal de la ciudad de Kilinochchi, en la zona de Vanni controlada por los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE, por sus siglas en inglés). MSF se muestra muy preocupada por las posibles consecuencias de las hostilidades para la población que aún vive en la zona y el impacto del desplazamiento en la salud de la población. MSF pide a las dos partes del conflicto a que aseguren que se toman todas las medidas posibles para proteger a la población civil del impacto del conflicto y para permitir que la asistencia vuelve lo antes posible.

En los últimos meses, el ejército de Sri Lanka ha llevado a cabo una ofensiva mayor contra el LTTE en el norte, forzando a decenas de miles de personas a huir al noreste de Vanni, la zona controlada por el LTTE. Pese a que el gobierno de Sri Lanka ha lanzado panfletos recomendando a la población a moverse de la zona, y aunque han anunciado la creación de un corredor humanitario para facilitarlo, hay poca evidencia de que los civiles se han podido mover a lugares seguros.

A parte de la exposición potencial a bombardeos, aquellos que se han visto forzados a dejar sus casas no tienen acceso a un refugio adecuado, instalaciones sanitarias y a agua potable. El posible impacto en la salud será peor con la llegada de la estación de lluvias que empieza aproximadamente dentro de un mes. Los hospitales y clínicas también se han visto afectados por los enfrentamientos y aunque el sistema está respondiendo por el momento, si la situación se prolonga habrá escasez de medicinas y suministros, además de falta de personal cualificado.

MSF está preparada para volver a Kilinochchi cuanto antes. Mientras tanto, la retirada no debe afectar los programas en otras partes del norte de Sri Lanka afectado por el conflicto, incluyendo Vavuniya, Point Pedro y la península de Jaffna y Mannar.