Sudán del Sur: El día que nos fuimos de Bentiu (por Jean-Pierre Amigo, coord. de emergencias de MSF)

El hecho de que MSF se haya visto obligada a evacuar varios de sus hospitales en diversas ocasiones a lo largo de los últimos meses es solo un efecto más de la violencia que asuela Sudán del Sur desde el pasado diciembre. Jean- Pierre Amigo, coordinador de uno de los equipos de emergencia de Médicos Sin Fronteras (MSF), relata cómo vivió la forzada marcha del equipo que trabajaba en Bentiu, capital del estado de Unidad.
En Bentiu, un pequeño pueblecito en el estado de Unidad, la situación era muy tensa desde hacía semanas. En el recinto de Naciones Unidas se refugiaban unas 8.000 personas que habían huido de sus casas, presas del pánico y por miedo a ser atacadas.
El ambiente era tenso; ni tan siquiera los niños jugaban y eso siempre es una mala señal. Nadie sonreía y tal era la desconfianza entre la gente que en cuanto se les acercaba alguien dejaban de hablar. Los diferentes grupos étnicos no se mezclaban y sentían miedo los unos de los otros.
Pusimos en marcha una clínica dentro de la zona de protección de civiles que hay dentro del campamento de la ONU al tiempo que otro de nuestro equipos continuaba su trabajo habitual en el hospital estatal de Bentiu. Antes del conflicto, habíamos estado llevando a cabo un programa de VIH/sida y de tuberculosis en dicho centro, pero en cuanto se desató la crisis decidimos transferir parte del equipo sanitario al bloque quirúrgico, donde estuvieron ocupándose de los heridos durante varias semanas.