Sudán del Sur: el número de pacientes tratados por MSF en el campo de Malakal se triplica
Las deterioradas condiciones de vida en el campo ponen en peligro la salud de miles de personas

Los pacientes tratados por MSF cada semana en el campo de Protección de Civiles de Naciones Unidas (PoC) en Malakal, Sudán del Sur, se ha multiplicado por tres desde junio. Las causas de este incremento son un hacinamiento y unas deficientes condiciones de vida que están poniendo en peligro la salud de la población que busca refugio y seguridad en el campo. Actualmente casi 48.000 personas viven en el PoC tras la llegada en verano de más 16.000 desplazados. Muchos proceden de áreas donde el acceso humanitario lleva meses cortado por la inseguridad en la zona. La falta de ayuda obligó a miles de personas a huir del conflicto y el hambre; la mayoría llegó sin nada.
“La enfermedad de nuestros pacientes está directamente relacionada con las condiciones deplorables y de hacinamiento en las que viven”, señala Mónica Camacho, responsable de operaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Sudán del Sur. “Debe asignarse de inmediato más espacio para la población que busca refugio en el campo y, al mismo tiempo, las organizaciones humanitarias deben mejorar urgentemente la provisión de servicios básicos y necesidades.”
Desde junio, el número de consultas médicas atendidas semanalmente por MSF se ha triplicado con creces y, en el caso de las atenciones a niños menores de 5 años, los más vulnerables en estas condiciones, se ha multiplicado por cinco. En las últimas semanas, el hospital de MSF ha visto superada su capacidad a causa del ingreso de niños que presentan neumonía, malaria y otras enfermedades que ponen en peligro su vida. En el caso de las infecciones respiratorias graves estas se han multiplicado por tres en los últimos dos meses. A medida que llega el frío, la neumonía se convierte en una preocupación debido a las condiciones de hacinamiento y a la falta de higiene. MSF teme que estas tendencias empeoren a menos que las condiciones mejoren de forma inmediata.
Más de 50 personas en una tienda
Son miles los recién llegados que están buscando abrigo en refugios improvisados. Estos se ubican en zonas inundadas del campo que carecen de agua, duchas y letrinas y que no están adecuadas en condiciones de habitabilidad. Los niños juegan en el barro rodeados de alambre de púas y basura. 7.000 de las 16.000 personas que llegaron entre julio y agosto, la mayoría mujeres y niños, han sido trasladados a un área de contingencia que se ha adaptado para dar cabida a los desplazados. En esta zona la gente vive en tiendas de campaña comunales de gran tamaño que son compartidas por más de 50 personas. Estas familias tienen menos de 4,5 metros cuadrados de espacio habitable por persona, muy por debajo de los 30 metros requeridos por las normas humanitarias internacionales.
Las condiciones de vida y el saneamiento también son deficientes en el resto del recinto. Solo un tercio del mismo está pensado para acoger desplazados. Se trata de un área de menos de medio kilómetro cuadrado para una población equivalente al de una ciudad como Ibiza. El espacio habitable per cápita es de apenas 10 metros cuadrados, área que incluye las vías y otras zonas que no se utilizan para el asentamiento de personas. En las zonas más pobladas, solo hay disponible una letrina por cada 70 personas, menos de un tercio de la proporción requerida por las normas humanitarias. El acceso al agua potable también está por debajo de los niveles aceptables y muchas familias no tienen acceso a artículos de primera necesidad como mantas.
Muchos desplazados han llegado al campo de Malakal buscando protección contra la violencia y viven en él desde el estallido del conflicto en diciembre de 2013. En 2015, la población del campo se ha duplicado con creces tras la llegada de 10.000 personas desplazadas en abril y de otras 16.000 que llegaron entre julio y agosto. MSF gestiona un hospital de 50 camas, que incluye una sala de urgencias que opera las 24 horas del día, y una sala de urgencias dentro del propio campo. MSF facilita atención médica secundaria con hospitalización a la que puede acudir la población que vive en el PoC de Malakal.