Sudán: la falta de visas para nuestro personal amenaza la atención médica vital en el Hospital Turco de Jartum
A pesar de nuestro compromiso de seguir trabajando en este hospital, la atención vital que brinda nuestro equipo se ve amenazada por nuestra incapacidad para traer nuevo personal al país. Tenemos un equipo listo para llegar al lugar, pero sin visas no pueden desplazarse.

Sin la concesión urgente de visados por parte de las autoridades sudanesas, MSF podríamos vernos obligados a retirar pronto nuestro apoyo al Hospital Turco de Jartum. Las solicitudes de visa para el personal de urgencias -incluyendo a personal de cirugía, enfermería y otras especialidades- han estado pendientes durante más de ocho semanas.
Las visas de gran parte del personal que actualmente mantiene en funcionamiento el hospital están cerca de su vencimiento, lo que significa que este equipo tendrá que salir del país. Como resultado, el apoyo que brindamos al Ministerio de Salud en la instalación -uno de pocos hospitales en todo Jartum que brinda atención las 24 horas- pronto tendrá que terminar.
“El equipo de MSF que actualmente está presente dentro del hospital ha trabajado incansablemente con nuestros socios del Ministerio de Salud durante más de dos meses para mantener las abiertas las instalaciones y ampliar los servicios que brinda. Se han quedado incluso después de un grave incidente en el que nuestro equipo sufrió una agresión, amenazas de muerte y robo”, declara Claire Nicolet, nuestra directora de emergencias para Sudán.
“A pesar de nuestro compromiso de continuar trabajando en este hospital, la atención vital que brinda nuestro equipo ahora se ve amenazada por nuestra incapacidad para traer nuevo personal al país”, continúa Nicolet.
“La situación de seguridad y la falta de combustible en Jartum hacen que cada día suponga un nuevo reto para nuestro personal. Esto además del desafío diario de mantener con vida a nuestros pacientes. Necesitamos poder reemplazar regularmente a nuestro personal para seguir enfrentando estos retos y brindando atención para salvar vidas. Tenemos un equipo listo para llegar al lugar, pero sin visas no pueden desplazarse”, asevera. "Necesitamos siete visas para sustituir a nuestro equipo en el Hospital Turco. Además de conceder las visas que hemos solicitado, también hacemos un llamamiento a las autoridades sudanesas para que pongan en marcha procesos transparentes de aprobación de permisos que nos permitan sustituir regularmente a nuestro personal en el país.”
“Si no podemos incorporar nuevo personal, nos veremos obligados a retirarnos del hospital. Esto tendrá un impacto devastador en las personas que permanecen en Jartum, quienes necesitarán atención sanitaria vital en los próximos meses”, concluye.
En las seis semanas transcurridas entre mediados de junio hasta finales de julio, tratamos a más de 3.800 pacientes en el Hospital Turco. Entre ellos se incluyen más de 1.700 consultas en su sala de emergencias, el 20% de ellas a pacientes con heridas de guerra. En el mismo periodo de tiempo, el hospital trató a cerca de 800 personas que necesitaban atención hospitalaria, incluyendo a más de 200 niñas y niños. La mayoría de estos casos pediátricos han sido neonatos con sepsis, ictericia y desnutrición. La atención materna también es un servicio clave que se brinda en este hospital, al igual que el tratamiento de enfermedades crónicas.
Desde el comienzo de la crisis en abril, las autoridades sudanesas han centralizado la concesión de visas en Port Sudan y han dejado de conceder visas de residencia. Esto quiere decir que los permisos se conceden solo por dos meses, con la posibilidad de prorrogarse un mes más si la persona puede desplazarse a Port Sudan. Eso es todo un reto dadas las condiciones de seguridad en partes del país en la que trabajamos, como Darfur y Jartum.
Solo se ha otorgado un lote de siete visas desde abril para nuestro equipo que trabaja en el Hospital Turco en Jartum. Las visas para otros de nuestros proyectos en el país también se han concedido con poca frecuencia, y se necesita un proceso más predecible y un mayor número de visados si se quiere mantener y ampliar la respuesta de Médicos Sin Fronteras a las enormes necesidades del país.
Trabajamos para responder a la crisis desde que comenzó en abril en Sudán. Actualmente trabajamos en 12 estados: Jartum, Kasala, Al Jazeera, Darfur Occidental, Darfur del Norte, Darfur Central, Darfur del Sur, Mar Rojo, El Gedaref, Nilo Azul, Río Nilo y Estados del Nilo Blanco.
En Jartum, además del Hospital Turco, brindamos atención quirúrgica a pacientes con heridas de guerra en el Hospital Bashair. También trabajamos en el hospital Al Nao en Omdurman, al noroeste de Jartum, y apoyamos otras instalaciones en Jartum.
Actualmente, contamos con personal suficiente para mantener sus actividades en estos otros hospitales de Jartum. Sin embargo, desde el inicio del conflicto, la necesidad de rotar nuevo personal ha sido un problema recurrente debido a la continua dificultad para obtener visas.