Tsunami en Indonesia: “Me esforcé por proteger mi vientre. No podía ver a mi hija, a mi mamá ni a mi papá”

Elis recuerda cómo la segunda ola golpeó su casa e hirió a su familia. Embarazada de 7 meses, logró llegar a nuestro centro de salud en Labuan. Ya hay más de 40.000 desplazados por el desastre natural ocurrido el pasado 22 de diciembre en el estrecho de Sonda.

MSF
08/01/2019

"Estaba bañándome cuando el tsunami nos golpeó. El clima era demasiado húmedo para mí", relata Elis, una madre de 30 años embarazada de 7 meses.

Elis y su familia estaban en casa cuando el tsunami golpeó la costa del estrecho de la Sonda, el pasado 22 de diciembre de 2018. Su hogar se ubicaba en las costas de Laba Kampong, en la aldea de Cigondang, en el distrito de Labuan Sub. Vivían justo al lado de la casa de sus padres.

Cuando llegó la primera ola, el marido de Elis, Purwanto, gritó "¡tsunami, tsunami!”, advirtió a Elis y corrió hacia su hija y suegros, que estaban en la casa de al lado, para que buscaran seguridad.

“Cuando mi esposo gritó, me vestí lo más rápido posible. Fue al regresar para ayudarme cuando una segunda ola más grande golpeó nuestra casa", explicó.

La fuerte ola, más alta que un poste de energía cercano, de unos 10 metros de altura, redujo rápidamente la casa a escombros. Purwanto, de 35 años, quedó herido cuando su muslo izquierdo fue golpeado por el techo de lámina. Elis estaba dentro de la casa atrapada por un armario, un escritorio y los escombros restantes.

Me esforcé por proteger mi vientre. No podía ver a mi hija, a mi mamá ni a mi papá. Lo que escuché fue la voz de mi esposo que me llamaba", narró.

Afortunadamente, incluso lesionado, Purwanto pudo salvar a Elis. Sin embargo, al no poder encontrar a su hija y a sus ancianos padres, se vieron obligados a alejarse de su hogar destruido y dirigirse al centro de salud de Labuan, mientras pensaban que los miembros de su familia podrían estar muertos.

El tsunami separó a la familia de Elis

Elis y Purwanto caminaron dos kilómetros hacia el centro de salud en Labuan. En el camino, un hombre en motocicleta les ofreció llevarlos hasta la clínica.

Una vez allí, vieron a muchas personas heridas que esperaban tratamiento. Mientras, siguieron intentando saber más sobre el estado de sus familiares.

"Esa noche, al final, nos enteramos de que nuestra hija estaba a salvo con mi hermana", recuerda Elis aliviada.

Al día siguiente, Elis y Purwanto se encontraron con la mamá y el papá de Elis, también heridos. "Gracias a Dios, nuestros familiares estaban a salvo a pesar de sus lesiones", suspira.

Nuestro apoyo a las víctimas

Elis y su esposo fueron atendidos por nuestro equipo en el centro de salud de Labuan. "Ibu Dina (comadrona de MSF) y al doctor Santi revisaron mi estado y el de mi bebé. Tenía moratones y un poco de hinchazón en casi todo el cuerpo. Pero, gracias a Dios, mi bebé está bien", sonríe.

Nuestro equipo asistió a Elis y se ocupó de atenderla. Permaneció en el centro de Labuan los tres días siguientes. Mientras tanto, remitieron a Purwanto y la madre de Elis al hospital en Pandeglang, ya que sus lesiones eran bastante graves. También su padre debido a una lesión en su mano izquierda.

Desde febrero de 2018, trabajamos en colaboración con el Ministerio de Salud indonesio en el distrito de Pandeglang en un proyecto de salud para adolescentes. Horas después del tsunami, nuestro equipo de emergencia visitó y apoyó de inmediato a los centros de salud en Labuan y Carita, dos de las áreas más afectadas.

También operamos una clínica móvil para llegar a los centros de evacuación o refugios, así como a las comunidades de acogida en Labuan y Carita. La mayoría de las personas de estas áreas no habían podido acceder a los servicios médicos y sus heridas no habían sido tratadas.

En el octavo día de respuesta, nuestros compañeros visitaron a Elis y su familia en la casa de su hermana mayor, donde permanecían temporalmente después de que Elis saliera del centro de salud y de que su esposo y sus padres fueran dados de alta del hospital.

Revisaron las las lesiones de Elis, Purwanto y de sus padres y reemplazaron los vendajes. "Queremos tener pronto un nuevo hogar. Es complicado ahora, pero no quiero todo esto afecte a mi bebé. Ahora estoy bien", explica Elis.

Más de 40.000 desplazados

El tsunami afectó a cinco distritos en las provincias de Banten y Lampung, en Indonesia. Entre estos, el distrito de Pandeglang fue el más afectado. La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG, por sus siglas en inglés) confirmó que el tsunami fue causado por la erupción del volcán Anak Krakatoa, que provocó un desprendimiento de tierra bajo el agua.

El 28 de diciembre de 2018, a las 13:30 horas, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia (BNPB) informó que el número de personas desplazadas en la actualidad es de 40.386, más del 80% de los cuales son desplazados procedentes del distrito de Pandeglang, en la provincia de Banten. El número de muertos ha aumentado a 426; actualmente hay 7.202 heridos, 23 desaparecidos y 1.296 casas dañadas. 

Zoom out

Las embarazadas y los pacientes con trauma son prioritarios

Hemos creado dos tipos de equipos médicos de emergencia, fijos y móviles, con los que apoyamos a los centros de salud existentes y visitamos a las poblaciones afectadas en distintas comunidades. En los centros de salud, brindamos atención médica y garantizamos la puesta en marcha de los protocolos de Control y Prevención de Infecciones", explica la doctora Dirna Mayasari, nuestra coordinadora médica adjunta en Indonesia.

También hemos iniciado la provisión de Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) entre algunos de los pacientes ingresados, y lanzaremos un programa de salud mental en las próximas semanas.

Desde el 28 de diciembre de 2018, hemos tratado y referido a 44 pacientes en los dos centros de salud en Labuan y Carita y a otros 147 en la clínica móvil. También vigilamos a 12 mujeres embarazadas en los refugios y a 13 pacientes adicionales, y hemos identificado algunos pacientes que necesitan medicamentos para enfermedades crónicas.

Ahora mismo, las necesidades médicas más  urgentes son el seguimiento de pacientes víctimas de trauma y de personas con enfermedades crónicas, la atención prenatal y postnatal, la provisión de partos seguros para madres embarazadas, y la detección precoz de posibles brotes de enfermedades.

Hemos evaluado el acceso limitado a agua potable y a inodoros en casi todos los albergues de evacuación, por lo que se deben mejorar la higiene y el saneamiento. También el sistema de distribución de alimentos y la provisión de mantas y sábanas, especialmente en esta temporada de lluvias.