Una pequeña revolución (por Óscar Sánchez-Rey)

Las primeras tormentas van haciendo presencia. Estamos entrando en la estación de lluvias. El agua del cielo consigue rebajar un poco el sofocante calor tropical. Con la lluvia también viene la época de cultivar… y los mosquitos… y el barro en las carreteras, que hará un poco más difícil el acceso a los lugares más remotos. Pero durante esta época también seguimos tratando la desnutrición. En esta entrega os cuento un poco cómo en Boda y alrededores seguimos combatiendo la crisis nutricional que, como ya os contaba, comenzó el año pasado.
La forma en la que actualmente se diseña un programa nutricional ha cambiado bastante en los últimos cinco años. Ya no es necesario ingresar a todos los niños desnutridos en centros nutricionales y darles leche terapéutica durante varios meses. A la gran mayoría de los niños los tratamos de forma ambulatoria. Ellos siguen en casa con su familia y sólo tienen que ir al punto acordado al que el equipo se desplaza para hacer el tratamiento. En nuestro proyecto tenemos identificados nueve centros diferentes, a los que acudimos de forma periódica una vez a la semana.