Una población aterrorizada que necesita asistencia desesperadamente
Desde agosto de 2006, la población civil de Mount Elgon, Kenia, se ha visto atrapada en medio del violento conflicto entre las milicias de la Sabaot Land Defence Force (SLDF) y el gobierno
17/06/2008

© Simon Burroughs / MSF
La organización internacional médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) apela a que se incremente la asistencia a la población de Mount Elgon, al oeste de Kenia, y a que se ponga fin a la violencia indiscriminada que ha estado sufriendo durante casi dos años.
Desde agosto de 2006, la población civil de Mount Elgon se ha visto atrapada en medio del violento conflicto entre las milicias de la Sabaot Land Defence Force (SLDF), que se alzaron en armas debido a un programa de asignación de tierras que consideran injusto, y las autoridades de Kenia. Decenas de miles de personas se han visto obligadas a desplazarse. Y son muchas las que han experimentado atrocidades, mutilaciones y pérdidas.
MSF proporciona ayuda médica y humanitaria a las personas que viven en el distrito de Mount Elgon desde abril de 2007. Durante este tiempo, la organización ha intentado en repetidas ocasiones llamar la atención hacia esta violenta crisis. Ante una población traumatizada debido a la violencia de los últimos años, junto a las necesidades humanitarias que continúan sin respuesta, MSF se siente obligada a hacer pública esta situación. “La ayuda médica solamente no puede responder a las numerosas necesidades de la población de Mount Elgon,” afirma Rémi Carrier, coordinador general de MSF. “Necesitan protección de la violencia y que se preste más atención a su sufrimiento”.
Durante todo este tiempo, las autoridades han respondido a la violencia con violencia, lo que culminó en una operación conjunta entre policía y militares lanzada el 9 de marzo de 2008. Durante el transcurso de esta operación, el conflicto se ha intensificado, con civiles siendo el blanco de ataques y sometidos a torturas y a un trato degradante.
“Desde que empezaron nuestras actividades, nuestros equipos médicos en Mount Elgon han visto y tratado a víctimas de traumatismos violentos, especialmente desde el verano pasado en adelante. Pero el conflicto se agravó llegando a su punto más álgido tras lanzarse la operación con más de 250 heridos tratados al mes siguiente de haberse iniciado,” explica Carrier. “Estas víctimas, la mayoría de ellas hombres adultos, habían resultado heridas cuando estaban siendo investigadas por supuesta implicación con las milicias. Para los civiles ya traumatizados, victimas de continuos desplazamientos y de una situación de abyecta pobreza desde hace ya dos años, esto no ha hecho más que reforzar su trauma.”
Mientras tanto, la gente sigue temiendo la violencia por parte de la SLDF. Una mujer que fue agredida a mediados de abril y vista por MSF explica: “Nos atacaron cuatro hombres en la carretera. No golpearon con pangas [machetes] y nos dijeron que nos tendiésemos en el suelo. Un hombre murió y yo quedé inconsciente. Mientras nos golpeaban decían: Decidles que los milicianos todavía están vivos.”
Hoy, cuando algunas personas están regresando a sus hogares, los mecanismos de afrontamiento de los residentes ya están llegando a su límite. MSF apela a un incremento inmediato de la asistencia y protección de la violencia para estas personas, que les permita reanudar sus vidas. Mientras se intente acabar con la violencia utilizando más violencia, sin tratar de abordar la raíz del conflicto, la situación no mejorará y el sufrimiento continuará.
MSF es una de las pocas organizaciones humanitarias que proporcionan asistencia a las personas afectadas por el conflicto en Mount Elgon. Haciendo frente a las consecuencias de la violencia contra los civiles, las actividades de MSF desde abril de 2007 se centran principalmente en proporcionar atención médica prestando apoyo a las estructuras de atención primaria de salud, la inmunización, y las clínicas móviles en las zonas más remotas. MSF también ha abierto un sistema de referencia hospitalaria para emergencias médicas y ha distribuido ropa y mantas.