Violencia en el sur de Italia, un síntoma del olvido y la explotación que sufren los inmigrantes

La reciente violencia en Calabria, al Sur de Italia, ha situado en un primer plano la difícil situación que viven los inmigrantes estacionales en la zona. Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncia la situación de olvido y explotación en la que está sumido este grupo vulnerable de población.

MSF
13/01/2010

Tras el estallido de violencia contra los trabajadores estacionales en Calabria, los emplazamientos en los que miles de inmigrantes han estado viviendo desde noviembre se encuentran ahora totalmente vacíos. Han sido trasladados por las autoridades italianas a centros para inmigrantes en otras partes del sur de Italia dejando atrás gran parte de sus pertenencias. “Algunas personas eran reacias a irse porque no habían recibido sus salario todavía, otras temían ser detenidas o deportadas”, explica Alessandra Tramontano, coordinadora médica de MSF. “Pero tenían tanto miedo que sentían que no les quedaba otra elección que irse.” MSF también ha visitado a siete inmigrantes hospitalizados tras ser víctimas de palizas o ser alcanzados por las balas.  

“Los recientes episodios de violencia y hostilidad son un síntoma extremo del descuido crónico en el que viven sumidos los trabajadores inmigrantes en Italia”, afirma Loris de Filippi, coordinador de operaciones de MSF. “Aunque cruciales como mano de obra para la agricultura italiana, se les explota fácilmente”, añade. Los temporeros en el sur de Italia están sujetos a unas condiciones de vida extremadamente difíciles. Suelen vivir en casas o fábricas abandonadas, expuestos a la lluvia y al frío en invierno. Los emplazamientos en los que viven carecen de las debidas condiciones de saneamiento y su acceso a la atención sanitaria es limitado. “Gran parte de los problemas de salud que trata nuestro personal médico están relacionados con sus terribles condiciones de vida y de trabajo, como las infecciones respiratorias, los dolores osteo-musculares o la gastroenteritis.”

MSF proporciona asistencia humanitaria a los trabajadores inmigrantes estacionales en diferentes regiones del sur de Italia desde 2003 (Puglia, Campania, Calabria, Sicilia, Lazio y Basilicata). El último proyecto en Piana di Gioia Tauro empezó el pasado diciembre cuando los inmigrantes empezaron a concentrarse para la estación de la recogida de fruta. Junto a una clínica móvil, un equipo de MSF visitaba los principales emplazamientos en los que vivían los inmigrantes. Entre el 21 y el 23 de diciembre, MSF distribuyó kits con mantas, cubos y otros artículos de primera necesidad para aliviar el sufrimiento de 2.000 inmigrantes durante el invierno. 

Desde que empezó a trabajar con inmigrantes estacionales en el sur de Italia, MSF ha denunciado las terribles condiciones de vida a las que están sujetos y ha ejercido presión sobre las autoridades para que tomen medidas para mejorar la situación humanitaria de los inmigrantes. Con dos informes ("Una estación en el infierno", 2008 y “Los frutos de la hipocresía", 2005), MSF expuso las dramáticas condiciones de miles de inmigrantes que trabajan durante todas las estaciones del año en las granjas del sur de Italia. “Poco ha cambiado para los miles de inmigrantes que trabajan en las granjas italianas desde que empezamos a trabajar en 2003. Año tras año, nuestros equipo regresan a las mismas zonas y son testigos de las mismas terribles condiciones, que intentamos paliar proporcionando ayuda médico-humanitaria. Ya va siendo hora de que las autoridades italianas tomen medidas para mejorar las condiciones de estos trabajadores y asimismo respeten su dignidad y mejoren su acceso a la atención sanitaria”, concluye Loris de Filippi.

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