Yemen: la guerra, la crisis económica y un sistema de salud en ruinas incrementan la desnutrición infantil

El aumento de la desnutrición infantil en Yemen está causando muertes evitables, especialmente en niños y niñas menores de 5 años. Entre enero y octubre de 2022, tratamos a más de 7.500 niños con desnutrición, un 36% más que en el mismo período de 2021.

MSF
21/12/2022

La desnutrición en Yemen suele alcanzar su punto máximo entre junio y septiembre, sin embargo, en 2022, nuestros equipos que trabajaban en diversos proyectos documentaron un inicio temprano del pico de desnutrición, en abril o mayo. Se prevé que el pico de desnutrición continuará hasta diciembre.

En varias de las gobernaciones de Yemen donde trabajamos, somos testigo de un aumento preocupante de niños y niñas con desnutrición que acuden a nuestras instalaciones con complicaciones médicas. El inicio más temprano del pico de desnutrición en 2022 y el elevado número de menores gravemente desnutridos que necesitan ser ingresados para recibir atención han sobrepasado la capacidad de varios de nuestros centros. La situación ha requerido, en algunos lugares, intervenciones de emergencia para tratar el aumento en los casos de desnutrición aguda y las complicaciones de salud relacionadas, como diarrea, neumonía y anemia.

Nuestro personal en el hospital Al Salam, en la gobernación de Amran, ha observado un aumento constante del número de pacientes con desnutrición aguda severa desde finales de mayo. La tasa de ocupación de camas en el centro intensivo de nutrición terapéutica alcanzó un 396% en septiembre de 2022.

Una madre con su hijo desnutrido entrando en urgencias del hospital Khamer Al Salam. Amran, Yemen.

 

Una tendencia similar se ha observado en el hospital General de Abs, en la gobernación de Hajja. Entre enero a septiembre de 2022, el centro intensivo de nutrición terapéutica del hospital que apoyamos admitió a 2.087 niños con desnutrición y complicaciones médicas asociadas. La mayoría de los pacientes tenían entre 6 y 23 meses de edad.

En la gobernación de Hudaida, hemos ampliado nuestra respuesta para hacer frente al dramático aumento de casos de desnutrición aguda en el distrito de Ad Dahi. Para ello, hemos creado un centro de nutrición terapéutica con 70 camas y facilitado las derivaciones gratuitas desde los centros de salud al hospital para los niños desnutridos menores de 5 años. Solo en noviembre de 2022, 282 pacientes desnutridos con complicaciones fueron ingresados en el nuevo centro.

 

Múltiples factores que exacerban la desnutrición

La desnutrición es un riesgo constante para la infancia en Yemen. El país experimenta picos estacionales cada año, generalmente relacionados con la temporada de escasez causada por la interrupción de la producción agrícola en las zonas rurales. Este patrón ya se observó antes de la escalada de la guerra a finales de 2014, pero ha empeorado debido a los efectos directos e indirectos del conflicto, que han exacerbado la inseguridad alimentaria de las personas que ya eran vulnerables.

Hay varios factores que han contribuido al aumento de la desnutrición infantil en Yemen. Entre los principales: las malas condiciones de vida de las personas que han sido desplazadas por la guerra, la reducción del poder adquisitivo debido a la crisis económica y a la alta inflación; el deterioro general de los servicios de salud y la dificultad para acceder a los existentes.

Este año, los recortes de financiación han provocado que los centros de atención primaria suspendan sus servicios o no dispongan de suficientes suministros de medicamentos.

El difícil acceso a la atención sanitaria provoca que muchos enfermos esperen horas antes de acudir al médico con el consiguiente riesgo. Entre enero y septiembre de 2022, fallecieron 31 niños con desnutrición en el hospital de Al Salam tras ser ingresados. La mayoría, por desgracia, llegaron demasiado tarde y presentaban complicaciones médicas muy graves.

 

Una enfermera de MSF atiende a un niño desnutrido ingresado en el Centro de Alimentación Terapéutica para Pacientes Hospitalizados del Hospital General de Abs, en la provincia yemení de Hajjah.

 

Por otra parte, la disponibilidad de atención prenatal y posnatal −directamente relacionada con la desnutrición− es muy escasa en el país. En el hospital Abs, constatammos en 2021 que solo una de cada 10 de mujeres que dieron a luz en el hospital habían asistido al menos a una consulta de atención prenatal. En 2022, más de la mitad de las madres en la maternidad del hospital de Abs sufrían desnutrición.

Además, la comunidad está poco concienciada sobre la importancia de la lactancia materna y la vacunación rutinaria de los niños. Los progenitores tampoco tienen acceso a información sobre la identificación de los síntomas iniciales de desnutrición, lo que retrasa su detección y prevención.

Las autoridades sanitarias y las organizaciones y agencias humanitarias y sanitarias deben dar una respuesta integral para reforzar el alcance y la eficacia de la vigilancia nutricional en todo el país. Es necesario subsanar las deficiencias de los centros de atención primaria de salud para garantizar un acceso rápido a la asistencia y contribuir a la concienciación sanitaria de la comunidad a fin de detectar los primeros indicios de desnutrición. La respuesta también debe incluir la ampliación de las campañas de vacunación en todo el país, especialmente entre los menores de 5 años, que siguen siendo los más vulnerables.