¿Por qué es importante lo que ocurre en Líbano?
Médicos Sin Fronteras estamos seriamente preocupados por la campaña de bombardeos israelíes en Líbano, que en gran parte tienen lugar en zonas urbanas densamente pobladas. La posibilidad de que el conflicto se extienda por toda la región y el gran número de personas refugiadas vulnerables en el fuego cruzado hacen aún más crítico un inmediato cese de las hostilidades para evitar más sufrimiento, heridos y pérdida de vidas humanas.
La magnitud de los desplazamientos en el Líbano supera con creces la capacidad del país para albergar a los desplazados. Según las autoridades libanesas y su Unidad de Gestión de Riesgos de Desastre, más de 960 de los 1.135 refugios asignados están llenos (noviembre de 2024). La falta de refugios para albergar a todos los desplazados está obligando a muchos a dormir en la calle o en edificios inseguros, lo que agrava aún más la discriminación y la exclusión de los grupos minoritarios, en particular los refugiados sirios y los trabajadores migrantes. Según las autoridades libanesas, alrededor del 80% de todos los desplazados internos viven fuera de los refugios, lo que significa que no tienen acceso a un apoyo organizado.
Las pésimas condiciones de agua y saneamiento, así como el hacinamiento en los refugios, crean un terreno fértil para la propagación de enfermedades infecciosas, como la sarna, la diarrea o las infecciones cutáneas y respiratorias, lo que pone de relieve la urgencia de atender las necesidades de alojamiento, higiene, agua potable y atención médica de las personas desplazadas.
La mayoría de la gente lo ha dejado todo atrás y no puede volver a recoger su ropa, comida o recetas médicas. Muchas de ellas también han perdido sus fuentes de ingresos. Además de acceso a atención médica continua y apoyo de salud mental, necesitan artículos esenciales, como refugios, colchones, mantas y kits de higiene.
Muchas de las personas desplazadas (aproximadamente el 40% del total según el Ministerio de Salud) se encuentran en regiones montañosas donde el invierno será duro y severo. Aunque MSF nos esforzamos por ayudarles, es urgente que las organizaciones de ayuda y las autoridades locales acondicionen los refugios para el invierno y proporcionen soluciones adecuadas de calefacción, agua, instalaciones de saneamiento e higiene, así como ropa de abrigo y mantas a la población vulnerable.
Según las autoridades libanesas, el número de personas que han huido a Siria ha superado las 400.000, entre ciudadanos sirios y libaneses (ONU, noviembre de 2024). Este desplazamiento transfronterizo pone de manifiesto el creciente impacto regional del conflicto.
¿Cuáles son las necesidades médicas en Líbano?
Además de los cientos de muertos por los bombardeos israelíes, miles de personas han sufrido heridas graves, que a menudo requieren atención quirúrgica. Muchas personas están traumatizadas por la pérdida de sus hogares y seres queridos, lo que afecta a su salud mental. Nuestro personal ha observado un aumento de la depresión y los trastornos de ansiedad entre las personas desplazadas en los últimos meses, especialmente entre los que llevan desplazados mucho tiempo.
“La gente sabe sobrellevar muy bien el estrés a corto plazo, pero lo que vemos aquí son familias que llevan más de cinco meses desplazadas de sus hogares y viven con mucha incertidumbre sobre cuándo -e incluso si- podrán volver”, explica Felicitas Steinhoff, responsable de nuestras actividades en salud mental.
La situación actual agrava una crisis humanitaria en curso y agrava las necesidades preexistentes. El sistema sanitario libanés, al igual que otros sectores del país, ya estaba sobrecargado por la crisis económica, que ha provocado la emigración de gran parte de su personal médico y comprometido la capacidad y los recursos generales de las instalaciones médicas. Los centros de salud locales, que ya están al límite de su capacidad, se enfrentan ahora a una presión cada vez mayor mientras intentan hacer frente a las crecientes necesidades médicas de los desplazados.
La destrucción masiva, a veces de pueblos enteros, significa que muchas personas no podrán regresar a sus hogares ni siquiera cuando mejore la situación de seguridad. El conflicto en curso también ha tenido ya un impacto devastador sobre la población civil y las infraestructuras civiles, incluidas las instalaciones médicas y el personal sanitario:
- Desde mediados de septiembre de 2024, el sistema de vigilancia de ataques contra la asistencia sanitaria (SSA) informó de 44 ataques contra la asistencia sanitaria que causaron 63 heridos y 91 muertos, lo que eleva el total de ataques contra la asistencia sanitaria a 103 incidentes que causaron 123 heridos y 145 muertos desde el 8 de octubre de 2023