En 2021, las restrictivas políticas de migración de la Unión Europea (UE) y Grecia continuaron teniendo un efecto negativo en la salud y en la dignidad de las personas que llegaban a Grecia como solicitantes de asilo o migrantes.

  • 19.100 consultas externas
  • 10.300 consultas individuales de salud mental
  • 640 personas atendidas tras sufrir violencia sexual
  • 130 víctimas de tortura atendidas
Mapa de proyectos de MSF en Grecia en 2021

Los recortes presupuestarios en los programas de vivienda para solicitantes de asilo y la retirada de la ayuda pecuniaria para los refugiados ya reconocidos como tales han hecho que muchas más personas queden expuestas a terminar viviendo en la calle, con poco acceso a alimentación adecuada, cobijo e instalaciones de higiene.

En 2021, Médicos Sin Fronteras continuó brindando servicios de salud mental, salud sexual y reproductiva y apoyo social a personas migrantes y refugiadas en las islas de Lesbos y Samos. En junio, inauguramos una clínica frente al centro de Mavrovouni, en Lesbos, para estar más cerca de las personas que necesitan atención médica; nuestro personal presenció el grave impacto que tienen en su salud física y mental las precarias condiciones de vida, los arbitrarios procedimientos de asilo y el miedo a la deportación.

En la isla de Samos, en septiembre, la UE y Grecia inauguraron en Zervou, en una zona aislada de las afueras, un centro de recepción e identificación que más bien parece un centro de detención: está rodeado por tres vallas de alambres de espino y los movimientos de las personas están estrictamente controlados. Nuestro equipo se trasladó más cerca del centro para facilitar el acceso a la atención médica. Entre agosto y noviembre, también ofrecimos primeros auxilios a quienes llegaban a Samos en bote. Esta intervención nos permitió no solo garantizar que estas personas desembarcaban de forma segura, sino dar testimonio de las condiciones de recepción ofrecidas por las autoridades.

En Atenas, dirigimos un centro de día para migrantes, donde hay disponibles servicios sociales, legales y una amplia gama de servicios de atención médica. En junio, iniciamos una campaña de promoción de la salud para alentar y ayudar a los migrantes en Atenas a registrarse para la vacunación contra la COVID-19. A finales de 2021, tras siete años de operaciones, cerramos nuestra clínica especializada para víctimas de tortura, y derivamos a las personas que aún necesitaban tratamiento y apoyo a largo plazo al centro de día y a otras organizaciones.

 

Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2021; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2021, contábamos con 274 profesionales* y gastamos 10,4 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1991.

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.