En Guatemala, Médicos Sin Fronteras (MSF) continuamos dirigiendo un proyecto que proporciona atención sanitaria a personas con enfermedad renal crónica y desarrollando actividades para apoyar a las personas migrantes que transitan por el país.

  • 8.210 consultas externas
  • 1.140 consultas individuales de salud mental  
  • Proyectos de MSF en Guatemala en 2022

Desde 2021, nos enfocamos en nuestro proyecto de nefropatía mesoamericana para fortalecer la respuesta a la enfermedad renal crónica no tradicional. Según datos del Ministerio de Sanidad, hay más de 10.000 pacientes en tratamiento de reemplazo de la función renal en Guatemala, un país que tiene una de las tasas más altas de mortalidad por insuficiencia renal crónica (14 por 100.000) de América.

Nuestros equipos trabajaron en tres municipios del departamento de Escuintla, una zona dedicada casi exclusivamente a plantaciones a gran escala. Las principales actividades del proyecto son la detección precoz, el tratamiento, la salud mental, el apoyo social y los cuidados paliativos. También realizamos actividades de educación y promoción de la salud para aumentar el conocimiento de la enfermedad y promover medidas de prevención a nivel comunitario.

Guatemala también es un punto de acceso para los flujos migratorios en América Central. Miles de personas transitan por el país todos los días en su paso hacia el norte, México y Estados Unidos o regresan a su país de origen después de ser deportados.
En 2022, enviamos dos equipos móviles a distintos sitios de los departamentos de San Marcos y Huehuetenango, donde proporcionamos atención médica y psicológica y realizamos actividades de promoción de la salud y apoyo social para las personas migrantes.

A finales del año, comenzamos a brindar esos mismos servicios móviles en Ciudad Tecún Umán, cerca de la frontera con México, y trabajamos en la estación de autobuses, el albergue de migrantes y el centro de repatriados. Como en todas las actividades de MSF en México y en América Central, el proyecto tiene un fuerte componente de incidencia política, que se enfoca principalmente en las políticas migratorias represivas de Estados Unidos, y en la solicitud de un mayor acceso a la atención de salud, en particular en los servicios de salud mental y en la protección contra la violencia contra las personas migrantes.

Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2022; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2022, contábamos con 73 profesionales* y gastamos 3,1 millones de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. Trabajamos por primera vez en este país en 1984.

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.