En 2021, Médicos Sin Fronteras iniciamos actividades en Panamá para asistir a los miles de migrantes que cruzan rumbo norte por el tristemente famoso Tapón del Darién, una zona selvática impenetrable en la frontera con Colombia.

  • 44.100 consultas externas
  • 1.340 consultas individuales de salud mental
  • 330 personas atendidas tras sufrir violencia sexual 
Mapa de proyectos MSF en Panamá en 2021

Panamá registró en 2021 una cifra sin precedentes de migrantes: cerca de 134.000 personas, en comparación con las 8.600 que había en el país el año anterior. La vasta mayoría eran haitianos, que anteriormente se habían asentado en países como Brasil y Chile, pero que, debido a las políticas antimigratorias en esos países y a la crisis económica causada por la COVID-19, ahora se desplazaban hacia México y Estados Unidos con la esperanza de encontrar más seguridad y mejores oportunidades. Las otras dos nacionalidades más habituales eran la cubana y la venezolana. Muchas personas incluso viajaban con sus familias, hasta con niños pequeños y mujeres embarazadas.

Cruzar el Tapón hasta Bajo Chiquito, primera comunidad del lado panameño de la frontera, puede llevar más de cinco días y es extremadamente peligroso. El terreno es traicionero: hay acantilados y los ríos sufren crecidas repentinas, de forma que, a menudo, la gente se pierde y se queda sin comida ni agua. Además, bandas criminales operan en la zona y atacan y roban a los migrantes.

En abril, MSF empezó a atender a quienes conseguían llegar a Bajo Chiquito y en dos centros de recepción en la zona, todo ello en colaboración con el Ministerio de Salud. Además de atención médica, nuestros equipos brindaron apoyo en salud mental a las numerosas víctimas de la violencia y la violencia sexual, así como a personas que habían perdido a familiares en la selva. Había muchas familias con niños pequeños, y casi la mitad de las personas a las que atendimos eran menores de 14 años. Nuestros equipos también realizaron mejoras en la infraestructura en los centros de salud y asesoraron en materia de agua y saneamiento.

Durante todo el año, además, defendimos públicamente la necesidad de abrir rutas migratorias seguras y pedimos a los Gobiernos de la región que tomen medidas para proteger de la violencia a estas personas.

 

Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2021; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo. En 2021, contábamos con 7 profesionales* y gastamos 1 millón de euros en nuestras actividades médico-humanitarias. MSF trabajó en Panamá por primera vez en 2008, cuando abrió una oficina regional de respuesta a emergencias, que estuvo activa hasta 2013. Las primeras actividades humanitarias en el propio Panamá corresponden a 2021.

En 2021, MSF España era la única sección de MSF con actividades en el país. Si quieres conocer más en profundidad nuestro trabajo allí, consulta nuestro ‘Informe de Operaciones 2021’.

* La cifra de personal equivale al total de puestos a tiempo completo o FTE (del inglés full-time equivalent). Por ejemplo, dos personas a media jornada equivalen a un FTE.