Cinco formas en la que estamos respondiendo a la COVID-19 en México, Honduras y El Salvador:
- Equipos móviles y clínicas
Nuestro equipo móvil de COVID-19 está trabajando en diferentes partes de México, para verificar las necesidades de los protocolos de bioseguridad (control y prevención de infección, y gestión del agua y saneamiento) en hospitales de COVID-19, hospitales comunitarios y centros de salud. El objetivo es poder apoyarlos en la implementación de estos protocolos para garantizar la seguridad del personal sanitario y de los pacientes. Nuestro equipo ha trabajado en la Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca y está trabajando en Tabasco.
En El Salvador, nuestros servicios de ambulancia siguen funcionando para aliviar la carga de trabajo del sistema de emergencias que se dedica al transporte de pacientes con COVID-19. Continuamos con las clínicas móviles en las comunidades de San Salvador y Soyapango afectadas por la violencia. Seguimos con las intervenciones de promoción de la salud y de prevención. MSF, además, trabajamos en la atención de salud mental en un centro de aislamiento dedicado exclusivamente a las personas deportadas (de México y Estados Unidos), mientras evalúa a otros para una posible intervención.
- Centros COVID-19
En Matamoros y Reynosa, en la frontera norte de México, gestionamos dos centros COVID-19 instalados en la universidad estatal, donde atendemos a pacientes de leves a severos. Ambos centros tienen capacidad para 20 pacientes con necesidad de oxígeno (pacientes severos) y cuentan con una zona de aislamiento para pacientes leves y sospechosos que no tienen un lugar donde aislarse. Estos pacientes pueden ser migrantes, repatriados, personas sin hogar o personas que no tienen suficiente espacio en sus casas para aislarse de sus familias. Las instalaciones han establecido un sistema de atención de salud integral en el que los pacientes, además de recibir atención médica, cuentan con servicios de atención psicosocial.
En Tegucigalpa (Honduras), iniciamos una intervención para pacientes graves de COVID-19 en las instalaciones deportivas de la Universidad Nacional adaptadas como clínica, con el objetivo de ayudar al sistema de salud metropolitano a mantener los hospitales por hacinamiento y la atención de los pacientes de manera integral, incluidos los servicios de salud mental y promoción de la salud.
- Refugios para migrantes
Los solicitantes de asilo y los migrantes se enfrentan a una situación más grave en comparación con COVID-19 por la incertidumbre, la preocupación, la estigmatización, la precariedad en materia de higiene y la falta de espacio. Debido a esto, seguimos con nuestra intervención en Nuevo Laredo, en el norte, evaluando e implementando el control y prevención de infecciones en todos los albergues de migrantes donde se encuentran más de 200 personas confinadas. Se proporciona atención primaria de salud y apoyo psicosocial al personal de los albergues y, en ocasiones, también a los miembros de las comunidades cercanas.
En Reynosa y Matamoros, contamos con un equipo de clínica móvil que ofrece servicios de atención sanitaria integral (médica, promoción de la salud, salud mental y trabajo social) en los albergues para migrantes y solicitantes de asilo. Nuestros equipos han adaptado sus actividades desde marzo. Han desarrollado triajes para detectar posibles casos de COVID-19 y remitirlos a los centros de COVID-19 de MSF o a otras instituciones, si es necesario.
En la frontera sur, en Tenosique (Tabasco), con base en el refugio ‘La 72’, seguimos ofreciendo atención primaria de salud integral (apoyo médico y psicológico) a los migrantes. Además, evaluamos y aplicamos el IPC y la atención psicosocial en 15 refugios para migrantes de la Ciudad de México y en otro más en el Estado de México.
- Ruta migratoria
Formamos un equipo multidisciplinario de intervención COVID-19 para el proyecto de migrantes (promotor de salud, psicólogo, logista, gestor de agua y saneamiento y del IPC), que brindará apoyo técnico, capacitación y promoción en la toma de decisiones en los albergues de migrantes, a lo largo de la ruta migratoria en México, sobre la prevención y el control de la COVID-19; este equipo también dará apoyo psicosocial a los migrantes y al personal que se sospeche o se confirme (o esté en contacto) con COVID-19.
En Matamoros, seguimos atendiendo a los solicitantes de asilo en un campamento improvisado con más de 1.500 personas, que se estableció como consecuencia de los Protocolos de Protección de la Migración (MPP) mientras las personas esperan sus audiencias para solicitar asilo en Estados Unidos. Contamos con un equipo de atención médica integral con actividades de promoción de la salud que incluyen actividades de prevención de COVID-19, y un equipo médico que ha establecido un triaje para detectar posibles casos.
- Líneas de apoyo
Se ha creado una línea telefónica y un número de WhatsApp para que nuestros psicólogos brinden atención psicológica a distancia a los migrantes y refugiados, así como a la población aislada por la violencia en Guerrero y a los migrantes y refugiados en todo el país.
En Tegucigalpa y Choloma, Honduras, funcionan dos líneas telefónicas de salud mental para los supervivientes de violencia y violencia sexual. Nuestros psicólogos han detectado un aumento en consultas de salud mental.